Ferrovial comunicó ayer que ha encomendado a un asesor externo explorar la posible desinversión de todos o parte de los activos de la división de servicios de los que la constructora es titular directa o indirectamente. Un anuncio que ha generado grandes expectativas pero que parece complejo que se complete en su totalidad.
La división servicios de Ferrovial está formada por cuatro pilares: Medioambiente, recursos naturales mantenimiento de infraestructuras y servicios de energía. La realidad de esta división es que tiene una posición muy transversal, ya que puede servir como hilo de unión y complemento entre el negocio propiamente de construcción y el que tiene que ver con concesiones o explotación de infraestructuras.
La evolución natural de las constructoras durante la última década ha sido precisamente la de complementar su negocio original con negocio de servicios. Una transición acometida por todo el sector en bloque que permitía a estas compañías tener acceso a contratos que les reportaban una carga de trabajo constante y, en muchas ocasiones, unos márgenes muy interesantes.
En este contexto parece difícil que Ferrovial opte por deshacerse de la totalidad de su división de servicios. Según los últimos resultados semestrales, las ventas de esta área de negocio se situaron en 3.238 millones de euros de los 5.935 millones de euros que facturó la compañía en su totalidad. El negocio en España evolucionó positivamente, con un crecimiento del 3,8% en las ventas hasta los 968 millones.
Broadspectrum, filial australiana, obtuvo ventas de 862 millones de euros en el semestre, un retroceso del 19% respecto al mismo periodo del año pasado ocasionado por la finalización de una serie de contratos clave.
En el Reino Unido, Amey generó 1.162 millones de ingresos, una caída del 12% comparada con los seis primeros meses ocasionado por la finalización de contratos de carreteras y medio ambiente.
La actividad internacional en países como Estados Unidos, Polonia, Chile y Portugal, entre otros, tuvo un buen comportamiento, con un crecimiento del 14,2% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 245 millones de euros.
Venta total poco probable
Fuentes del mercado señalaron que la evolución política en Reino Unido será clave para la decisión que tome finalmente Ferrovial. En un contexto de normalidad y con la posición con la que cuenta la compañía en el país parece tener poco sentido no contar con una división de servicios allí.
En el caso de Australia entienden que existen más dudas. La compra de Broadspectrum no parece haber estar llegando a cumplir las expectativas generadas y, en el caso de contar con una oferta interesante, podría ser una opción a valorar.
En el resto de países la opción que tiene más sentido, a priori, es estudiar cada proyecto y país de forma individual. En lo que tiene que ver con España, el sector ve muy poco probable que se deshaga de proyectos significativos.
Un análisis que siempre respondería a una valoración de estos activos alineada con la de los libros. Actualmente el valor de la división servicios oscila entre los 1.600 millones y los 2.100 millones. En el caso de que Ferrovial consiguiera una oferta muy superior a estas cantidades, por encima de los 3.000 millones de euros, todo sería posible.