En concreto, Danone calcula un impacto negativo del 5,2% en relación con el tipo de cambio como consecuencia principalmente de la apreciación del euro frente al peso argentino, el real brasileño y la lira turca, mientras que los cambios en el perímetro de consolidación de la compañía por la venta de Stonyfield en agosto de 2017 restaron un 0,5%.
De este modo, las ventas comparables de Danone entre julio y septiembre, excluyendo el impacto del tipo de cambio y las variaciones en el perímetro de consolidación de la empresa, experimentaron una subida del 1,4% interanual, que alcanzó el 2,2% al dejar fuera del cálculo el efecto del boicot a sus productos en Marruecos.
En los nueve primeros meses del ejercicio, la facturación de Danone alcanzó los 18.579 millones de euros, un 0,5% menos que un año antes en términos absolutos, aunque un 3,1% más que en el mismo periodo de 2017 en valores comparables.
"En el último trimestre hemos visto un alentador retorno al crecimiento en lácteos esenciales y un fuerte impulso en aguas, demostrando cómo está equilibrando Danone el crecimiento de sus negocios", declaró Emmanuel Faber, presidente y consejero delegado de Danone, quien destacó que la evolución de estos negocios compensó las "difíciles" condiciones en China, añadiendo que la compañía ha puesto los cimientos para afrontar la actual volatilidad y los problemas derivados del tipo de cambio en los mercados emergentes.