En una nota remitida hoy, el banco explica que en los próximos días iniciará conversaciones "formales" con los representantes de los trabajadores, con el objetivo de "alcanzar la mejor solución para ambas partes".
Según Wizink, la nueva estructura responde a factores organizativos, con el fin de poner el foco en el cliente y reducir duplicidades en distintas áreas, así como de reflejar la automatización y digitalización de "ciertos procesos" y cumplir criterios regulatorios.
Wizink, el antiguo negocio de tarjetas de Banco Popular, fue vendido al fondo de capital riesgo Varde Partners en marzo de este año por el Banco Santander, que compró el Popular ocho meses antes, después de que la entidad fuera intervenido por las autoridades europeas en junio de 2017. De esta forma, Varde Partners compró al Santander el 49% de WiZink, en el que controlaba el otro 51%.