Con la reestructuración prevista, la entidad persigue "crear una organización más centrada en el cliente y responder a sus necesidades en un entorno de mercado cada vez más cambiante", según ha informado en un comunicado.
La nueva estructura de la entidad, en la que el Banco Santander mantiene un 49% del capital heredado del Popular, responde, según el banco, a factores organizativos, para poner foco en el cliente y reducir duplicidades en distintas áreas; a la automatización y digitalización de ciertos procesos y a criterios regulatorios.
Se estima que esta reorganización tendrá un impacto en unos 210 empleados de WiZink. La compañía iniciará conversaciones formales con los representantes de los trabajadores en los próximos días "con el objetivo de alcanzar la mejor solución para ambas partes".
El fondo estadounidense Varde Partners, que posee el 51% del capital de WiZink, se comprometió a adquirir la participación restante antes de 2019, y estudia distintas opciones estratégicas para el banco.
WiZink, que ganó 110 millones de euros en 2017, gestiona unos 3.000 millones en saldos de tarjetas de crédito en España y Portugal, y otro tanto en cuentas de ahorro y depósitos.