Sin embargo, si se excluyen los costes extraordinarios relacionados con las pensiones y los beneficios de los antiguos empleados, que ascienden a 174 millones de dólares (151 millones de euros), el beneficio neto se elevó a 119 millones de dólares (103 millones de euros), lo que supone un incremento del 5%, según ha explicado la empresa.
En los nueve primeros meses del año, Alcoa ganó 184 millones de dólares (160 millones de euros), un 55% menos que en el mismo periodo de 2017, cuando se anotó un beneficio de 413 millones de dólares (358 millones de euros).
Entre enero y septiembre, las ventas crecieron un 15,7%, hasta 10.059 millones de dólares (8.730 millones de euros).
En el tercer trimestre, las ventas ascendieron a 3.390 millones de dólares (2.942 millones de euros), lo que representa un aumento del 14,4%.
Sin embargo, las ventas descendieron un 5,3% en el tercer trimestre en relación con el segundo.
Alcoa comunicó ayer a los representantes de los trabajadores su intención de cerrar dos de las tres plantas que tiene en España, las de Avilés (Asturias) y La Coruña, que dan empleo a 686 personas.
El grupo estadounidense, que pretende concentrar su producción en la fábrica de San Ciprián (Lugo), aseguró ayer que las dos plantas que pretende cerrar registran pérdidas significativas y se quejó del coste de la energía eléctrica.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho hoy que Alcoa se beneficiaba sistemáticamente de un 30% de la potencia eléctrica interrumpible subastada en España.
Las empresas que están dispuestas a que se les corte el suministro eléctrico en caso de necesidad pueden acceder a tarifas más económicas a través de estas subastas.