La transformación de la movilidad en plena transición energética necesita todo tipo de tecnologías, incluido el diésel. Es un combustible "mucho más eficiente" que la gasolina y en los últimos tiempos se ha visto poco menos que demonizado por un "falso debate" a consecuencia de las acciones de un fabricante, Volkswagen. Así lo ha defendido el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, este viernes en la jornada de Movilidad Sostenible organizada por el Club Español de la Energía (Enerclub), en Madrid.
Imaz ha defendido que más de la mitad de los 31 millones de vehículos que conforman el parque automotriz español es diésel y que, aunque "se habla mucho de este combustible, no necesariamente bien". Estos comentaros se hacen sin ningún tipo de respaldo técnico y empezaron cuando una compañía mintió y generó un caldo de cultivo en nuestra sociedad. El gran damnificado de aquella gran mentira ha sido el diésel", ha afirmado el ejecutivo.
El CEO de Repsol se refiere al conocido como 'Dieselgate', el escándalo protagonizado por la alemana Volkswagen. En 2015 salió a la luz que la compañía había instalado ilegalmente un software para alterar los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en más de 11 millones de vehículos con motor diésel que vendió entre 2009 y 2015.
Imaz ha defendido que los motores diésel son "mucho más eficientes que los de gasolina" al permitir que el vehículo utilice una cantidad "notablemente menor" de combustible. Esto, de paso, implica una menor emisión de CO2, apunta. Además, en el caso de los motores de gasóleo que cumplen con la normativa Euro 6, sus emisiones de óxido de nitrógeno (Nox) son un 84% menores y generan un 90% menos de partículas en comparación con los motores de principios de los 2000.
"Además, ahora con las pruebas de emisiones en condiciones reales, las compañías no podrán volver a poner en peligro la confianza de los consumidores", ha destacado Imaz.
Fin de la mala prensa al diésel
Por esta razón, Imaz ha pedido dejar a un lado las noticias falsas que se dan sobre el diésel y se aborde el verdadero problema de las emisiones: el parque de vehículos en España ha envejecido y debe darse un impulso a su renovación para que los motores cumplan con estos parámetros de eficiencia. Según Imaz, hace diez años, la media de edad del parque móvil era de unos 8,5 años y en 2017 se situó en 12 años.
"Este es el auténtico problema. Con la renovación de estos vehículos conseguiríamos una suficiente reducción de emisiones para abordar el reto. La percepción que se ha creado es de que todos los diésel son iguales, algo que no está sostenido por datos reales", ha denunciado.
La polémica con el diésel de las últimas semanas se debe al impuesto que tiene previsto imponer el Gobierno de cara a los Presupuestos de 2019. La medida, que avanzó el presidente Pedro Sánchez en septiembre, está recogida en el acuerdo cerrado con Unidos Podemos hace una semana. Según el documento, se establecerá un plan de ayudas económicas para el vehículo eléctrico "estable e ininterrumpido" hasta 2020. Este plan se financiará mediante un incremento a la fiscalidad del diésel. Según el Ejecutivo, para evitar perjuicio a los transportistas y agricultores, el impuesto no recaerá sobre el gasóleo de uso profesional y el bonificado.
"El automóvil es la principal industria española. España es el segundo fabricante europeo de coches. Es un sector que paga bien y genera empleos estables, un bien muy preciado en la sociedad que vivimos. No dejemos que un discurso no fundamentado, que nació de las mentiras de un fabricante (en alusión al grupo Volkswagen), tenga enormes repercusiones en el medio ambiente y la economía del país", ha sentenciado Imaz, pidiendo que se tomen decisiones en base a datos contrastados ya que pueden afectar de forma "severa" a muchos puestos de trabajo.