En un comunicado, S&P ha atribuido esta decisión al empeoramiento de las previsiones económicas para 2018 divulgado a principios de semana, lo que también ha provocado que el valor en bolsa de la cadena de supermercados haya caído más de un 50 % en las últimas sesiones.

También ha colocado el resto de sus calificaciones crediticias en revisión con pronóstico negativo y ha advertido de las "presiones" que sufrirá la liquidez de la empresa en los próximos meses

La agencia de calificación ha destacado la caída de las ventas de DIA en España "durante 2017 y la primera mitad de 2018", lo que ha provocado "el debilitamiento de sus márgenes operativos".

Ha recordado que la previsión de cerrar el actual ejercicio con su Ebitda ajustado entre los 350 y los 400 millones de euros supone rebajar en un 30 % sus expectativas iniciales, que pasaban por acabar en torno a los 500 millones. S&P ha incidido en que la revisión de sus cuentas también afectará a sus estados financieros consolidados de 2017, que se verán penalizados en 70 millones de euros.

En su análisis ha subrayado que DIA -que opera en España, Portugal, Brasil y Argentina- cuenta con 700 millones de euros en deuda a corto plazo que vence el próximo año, mientras el mercado se mantiene a la espera del nuevo plan estratégico de la firma.

"Esperamos que 2019 sea también un año duro para la compañía por las presiones de la competencia y la fuerte reinversión en precios", han alertado desde la agencia de calificación, que apuntan a la política de Mercadona en este sentido como la principal responsable de esta tendencia.

"DIA también se enfrenta a una fuerte competencia en América Latina (...) y ha sufrido tanto la deflación de precios de la comida y las huelgas de transporte en Brasil como la debilidad del tipo de cambio en Argentina", han argumentado sus analistas.

S&P ha resaltado que de las casi 7.400 tiendas bajo la enseña DIA en el mundo, el 60 % son franquicias, "una de las más altas proporciones dentro del sector de la venta de comida de toda Europa".