La compañía, radicada en Dublín, indicó en un comunicado que estos resultados parciales están en línea con sus previsiones del pasado mes, cuando predijo una caída de las ganancias como resultado del encarecimiento de combustible y del pago de compensaciones por retrasos y cancelaciones de vuelos.
Por contra, la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste aumentó un 6% su tráfico de pasajeros, hasta los 76,6 millones de clientes, al tiempo que facturó 4.790 millones de euros en los seis meses hasta septiembre, el 8 % más que el ejercicio anterior.
También crecieron un 27%, hasta los 1.300 millones de euros, sus ingresos auxiliares, que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o tarifas de embarque con prioridad, mientras que la tarifa aérea media se abarató un 3%, hasta los 46 euros.
Ryanair señaló que el descenso en el precio del billete se debió, entre otros factores, al "exceso de capacidad en Europa", las fechas de la Semana Santa -que cayeron al comienzo del primer trimestre- y la "repetidas" huelgas de controladores aéreos, que unido a la "falta de personal" en ese grupo de trabajadores provocó cancelaciones "de billetes más caros" y "vuelos de fin de semana"
Asimismo, la aerolínea recordó que también sufrió el impacto del encarecimiento del combustible y la subida en los "costes de plantilla", en referencia a las mejoras en las condiciones laborales de algunos grupos de pilotos.
Los beneficios se vieron afectados, además, por el coste de las compensaciones a los clientes, como alojamiento o billetes nuevos -en virtud de la normativa europea EU261-, derivados de las huelgas convocadas durante el pasado verano por pilotos y tripulaciones de cabina en varios países europeos.
El balance final de resultados para el primer semestre no incluye los 45 millones de pérdidas sufridas por la recién adquirida LaudaMotion, línea fundada por el expiloto austríaco de Fórmula Uno Niki Lauda y surgida de la quebrada Niki.
"Hemos rebajado la capacidad para el invierno, lo que incluye cierres en las bases de Eindhoven (Holanda) y Bremen (Alemania)", explicó hoy en la nota el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, quien advirtió de que los resultados para el resto del año dependen en gran medida del mantenimiento del precio del billete y la ausencia de "huelgas imprevistas".
En este contexto, la aerolínea mantuvo hoy su expectativa de beneficios para el ejercicio del 31 de marzo de 2018 al 31 de marzo de 2019 entre 1.100 y 1.200 millones de euros, frente a la anterior estimación de 1.250 a 1.350 millones de euros.