A menores impuestos, menor precio por la electricidad. Iberdrola confirma la expectativa del Ministerio de Transición Ecológica con su suspensión del impuesto a la generación eléctrica: el precio del mercado mayorista se enfría y, con él, el que pagan los consumidores.

"Las medidas están teniendo un impacto directo en los precios del 'pool', reduciendo las importaciones de energía y los precios para los consumidores", ha afirmado el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, en la conferencia con analistas para presentar los resultados hasta septiembre. 

A principios de este mes entró en vigor el real decreto de medidas urgentes para frenar la escalada del precio de la luz impulsado por Teresa Ribera. Entre las medidas que recoge estaba la prevista suspensión del impuesto del 7% que pagan las empresas de generación y que se traslada al consumidor a través del precio en el 'pool'.

Si bien en los primeros días ya se notó ese enfriamiento, con caídas también en el mercado de futuros, Galán ha aprovechado la cita con analistas para lanzar un recado al Gobierno: "Esto demuestra la relación directa entre los impuestos a la generación y los precios de mercado, como siempre hemos mantenido, y su efecto sobre la competitividad de la generación española frente a competidores europeos". 

Además, Galán ha subrayado que desde la energética vasca llevan tiempo advirtiendo de que los precios en España "están inflados de forma artificial" debido a la presión fiscal.

Limitación de la retribución

Los analistas también han preguntado por los planes del Gobierno de revisar la retribución que reciben las empresas de generación de cara a la reforma del sector eléctrico que planea sacar adelante. El pacto firmado entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Unidos Podemos de cara a los Presupuestos de 2019 ponía en el punto de mira la "sobrerretribución" que reciben tecnologías como la hidráulica o la nuclear al considerar que ya han cubierto sus costes de inversión. En el acuerdo se propone limitar el pago que pueden recibir algunas tecnologías en el mercado eléctrico y que el sistema se quede la diferencia respecto al precio del 'pool' y utilice ese ingreso para abaratar la factura de todos los consumidores.

Galán ha señalado que "la limitación de ingresos a estas tecnologías colisionaría con la normativa europea de mercado interior", ya que se trata de instalaciones que no están amortizadas. Pero, además, ha subrayado que se trata de una medida "con fines recaudatorios", que iría en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático por afectar a dos tecnologías no emisoras de CO2 y serviría para mantener "artificialmente la competitividad de los combustibles fósiles". 

"Nuestros activos no están totalmente amortizados", ha asegurado. En 2017, "el valor neto contable de nuestros activos hidroeléctricos alcanzaba cerca de 4.800 millones de euros, mientras que en el caso de las nucleares este valor totalizaba 3.200 millones de euros. Dicho esto, es importante resaltar que Iberdrola amortiza sus activos de acuerdo con la normativa legal y contable para cada una de las tecnologías: para las hidroeléctricas, obra civil en el período concesional y el equipo electromecánico en 50 años o período concesional si fuera menor. Para las nucleares, 40 años”, ha agregado Galán. 

Además, ha indicado que, desde que llegó a la compañía en 2001, se han invertido 3.800 millones en el parque hidroeléctrico y nuclear. "Hemos destinado unos 1.800 millones a las centrales hidroeléctricas y alrededor de 2.000 millones a las nucleares”, ha detallado.

Operación en números rojos

Se trata, además, de dos negocios en pérdidas a causa de la elevada presión fiscal, critica Galán. "El beneficio neto del negocio nuclear en 2017 fue de -101 millones de euros, siguiendo la tendencia negativa de años anteriores, y el del negocio hidroeléctrico se situó en -18 millones de euros, indicativo de que no alcanza retornos más allá de lo razonable”, ha subrayado. 

Los números rojos se deben "a la alta carga imposiiva que deben soportar estos activos". Entre 2013 y 2018, el parque hidroeléctrico pagó en total 747 millones de euros en impuestos y el nuclear, 753 millones. Un total de 1.500 millones. "Desde que se impusieron las altísimas tasas impositivas en 2013, estamos pagando entre 700 y 800 millones adicionales en impuestos", ha destacado el ejecutivo como razón de que tanto el negocio nuclear como el hidroeléctrico entraran en pérdidas.

El directivo, que ha recordado que los resultados de las actividades "son públicos y se pueden ver", considera que afirmar que los activos nucleares e hidroeléctricos están amortizados "no es real" y muestra "falta de información correcta".

La CNMV pregunta por los activos de generación

El presidente de Iberdrola ha reconocido también que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha preguntado por el valor de sus activos de generación en España y si planea revisar su valor por posibles deterioros, como ya ha hecho Naturgy.

Galán, que asegura que ya se ha respondido a este requerimiento, considera que la petición se basa en "cómo se han depreciado los activos nucleares" y que la energética realiza sus valoraciones en base a las normas contables, por lo que la obra civil ha de amortizarse durante el período de vida útil de la planta, al igual que el valor de los equipos.