La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha asegurado que el sector bancario no ha influido de ninguna forma sobre la decisión del Tribunal Supremo de revisar la decisión recogida en la sentencia del pasado jueves sobre a quién le corresponde asumir el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), a pesar de que estos días se les haya acusado de esto.
Así lo ha indicado la primera ejecutiva de Bankinter durante la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año, durante los que la entidad obtuvo un beneficio neto de 403,6 millones de euros, un 7,3% más frente a los tres primeros trimestres del ejercicio precedente.
En este sentido, Dancausa ha subrayado que sea cual sea la resolución final del alto tribunal, el banco que dirige y el resto de entidades españolas acatarán rigurosamente la ley, tal y como han venido haciendo tanto en el pasado como en el presente.
No obstante, sí que ha reconocido que, en caso de que finalmente se ratifique la decisión de que es el banco el sujeto pasivo y el que debe pagar el impuesto sobre las escrituras hipotecarias, se tomarán las medidas para seguir siendo competitivo y no perder dinero.
Así, la banquera ha añadido que se intentará no repercutir todo el coste sobre el cliente, pero sí que una buena parte se distribuirá sobre la vida media del préstamo, que es de unos 12 años. "No podemos dar hipotecas que no sean rentables, no se puede vender por debajo del coste", ha precisado.
Durante estos días de incertidumbre, a la espera de lo que el Supremo decida el próximo 5 de noviembre, Bankinter no ha observado cambios respecto a la demanda de hipotecas. Hasta que no se clarifique la situación, el banco está asumiendo el pago del impuesto, aunque está negociando condiciones con los clientes que aún no tenían ofertas vinculantes.
Al mismo tiempo, la directiva ha apostillado que esta "insólita" situación hace que todas las partes pierdan, desde la altas instituciones que se ponen en cuestión, los bancos con el descalabro que han sufrido en Bolsa estos días, o hasta el cliente, al que se le está generando unas expectativas de obtener unos ingresos adicionales que finalmente podría no darse.
Animadversión contra la banca
Dancausa ha criticado la animadversión que existe hacia la banca, indicando que todo lo que hace el sector no cala de ninguna forma en la opinión pública. "Parece como si fuéramos los culpables de todo", ha aseverado.
"Habría que cambiar ya la percepción de lo que hace la banca, tanto por parte de los medios como de los propios políticos. Se debe hacer una labor didáctica y contar que la banca de hoy no es la misma de hace diez años", ha dicho.
Dancausa ha asegurado que esta ha sido la principal novedad externa durante este trimestre. "El mismo tribunal, hace sólo unos meses, indicó que era el cliente el que tenía que abonar este impuesto. Ahora ha cambiado de opinión modificando un artículo del reglamento que venía siendo vigente desde hace veintitrés años, aplicándose con regularidad y ratificado incluso por el Tribunal Constitucional", ha precisado.
No obstante, a pesar de la incertidumbre que conlleva esta situación de inseguridad jurídica, Dancausa se ha mostrado optimista con que el banco que dirige alcanzará este 2018 un beneficio histórico. "Afirmar esto parece bastante osado dado el entorno, pero creemos que vamos a ser capaces de lograr unas ganancias récord", ha aseverado.
La integración de Coinc con Evo
En estos momentos, Bankinter se encuentra pendiente de las autorizaciones regulatorias pertinentes y de los "múltiples" deberes y tareas para tomar la adquisición de activos en el marco de la compra del negocio minorista en España e Irlanda de Evo Banco, que eran propiedad del fondo Apollo, que prevé concluir en el primer trimestre de 2019.
"Nosotros no compramos para incrementar los volúmenes de nuestros negocios principales. No necesitamos un impulso adicional, pero sí a esa parte de clientes jóvenes y no tan jóvenes que quieren relacionarse con el banco exclusivamente de forma online", ha explicado.
Dancausa ha apuntado que el banco pretende mantener Evo como una línea de negocio separada de la actividad principal del grupo, dirigida exclusivamente al segmento de clientes que sólo quiere relacionarse con el banco a través de mecanismos digitales.
"Queremos tenerlo completamente separado y aislado, ya que esto permite que se focalice más y el crecimiento sea mayor", ha precisado. "No vamos a integrar Evo con Bankinter, pero sí vamos a integrar Coinc con Evo", ha subrayado, lo que sumaría unos 613.000 clientes en conjunto.