En su informe trimestral de resultados enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo, que se despeña en bosla un 17%, ha reportado un descenso de su facturación entre enero y septiembre del 0,5%, hasta los 577,8 millones de euros.
Desde la empresa han atribuido esta disminución "a la debilidad de los tipos de cambio de las principales divisas comerciales frente al euro".
"La fortaleza del mercado observada en la primera mitad del año se ha visto ralentizada en el tercer trimestre debido al descenso en los mercados emergentes, especialmente China y el sudeste asiático", ha señalado el presidente del grupo, José Domingo de Ampuero y Osma.
Ha destacado, asimismo, que la firma ha subido precios y sigue creciendo en cuota de mercado, pero pese a ello "el crecimiento esperado de los resultados para el conjunto del año se sitúa ligeramente por debajo de nuestras expectativas iniciales".
El resultado bruto de explotación (ebitda), se situó al cierre del tercer trimestre en 153,9 millones de euros, un 6,6 % inferior al del mismo período de 2017 y en un contexto "de mayores costes de las materias primas y la energía", según la compañía.
La deuda bancaria neta alcanzó los 50,5 millones de euros, por encima de los 41,1 millones a los que cerró el ejercicio pasado, y la firma mantiene su estimación de cerrar el año con 75 millones de euros de inversiones.