Estados Unidos se quiere sumar a la vida saludable. Nuevos hábitos, hacer ejercicio físico y comer bien son algunos de los mensajes que lanza el departamento de Sanidad del país para encauzar la salud de sus ciudadanos.
Y cuando se habla de dieta saludable, el resto del mundo mira hacia España. Parte del mérito de que la dieta mediterránea tenga tan buena fama se debe al aporte y beneficios del aceite de oliva. Ese es el modelo que Estados Unidos quiere replicar para lograr que el ‘oro verde’ sea uno de los ingredientes principales en su cocina.
Basta con mirar los datos de consumo del aceite. Durante 2017, el consumo de aceite de oliva en Estados Unidos alcanzó las 316.758 toneladas. Algo menos que el año anterior –un 4%– pero con cifras realmente muy importantes sobre el comercio mundial de aceites de oliva.
Estos datos se entienden mucho mejor si se comparan con cifras pretéritas. Hace 20 años, las compras realizadas por Estados Unidos suponían en torno al 20% de las importaciones mundiales del sector, actualmente su peso sube hasta el 38% del total. Especialmente en campañas como la 2015-2016, cuando alcanzó su récord de compras con 331.368 toneladas.
Eso sí, la manera en la que estos aceites de oliva –la mayoría virgen y virgen extra– entran en las aduanas norteamericanos también es clave y ha cambiado mucho: los graneles han aumentado más de un 50% en las últimas dos décadas.
Una de las grandes empresas exportadoras es Deoleo, bajo el paraguas de Carbonell o Koipe. Para esta compañía, Estados Unidos se ha convertido en una de las piezas angulares en su crecimiento.
Pierluigi Tosato, CEO de Deoleo, explicó esta misma semana que Estados Unidos es una de las grandes esperanzas para el sector debido al cambio de hábitos. De hecho, su compañía ya exporta más de 90.000 toneladas al país norteamericano. Principalmente, Arizona y California son las dos grandes regiones en las que congrega la demanda para que su aceite de oliva sea vendido.
Amazon y la baja calidad del aceite, un problema
Pero esta bocanada de aire fresco también trae ciertos nubarrones. Y Deoleo empieza a preocuparse.
Con la fiebre de la demanda de aceite de oliva, muchos empresarios (nacionales e internacionales) han olido negocio. El problema surge cuando parte de ellos ofrecen aceite de mala calidad. Esto ha provocado que muchos consumidores hayan dejado de comprar el ‘oro líquido’ para optar por otras alternativas. De hecho, el consumo de aceite de oliva ha descendido en los dos últimos años, entre otras cosas por este hecho.
“Tenemos que ofrecer calidad porque, de lo contrario, los potenciales clientes huyen. Todavía no son expertos consumidores y pueden probar una marca que sea de baja calidad, que genere rechazo y no vuelvan a comprar más aceite de oliva”, aseveraba el CEO de la compañía.
Y este aceite ‘low cost’ tiene un precio mucho más competitivo que alguno que tenga Denominación de Origen; y a precios competitivos no hay quien gane a Amazon. La tecnológica es el otro gran problema para Deoleo puesto que la tecnológica ofrece aceites mucho más baratos que los Koipe o los Carbonell.
En este sentido, empresas mayoristas como Walmart, que trabajan con Deoleo, aprietan las tuercas todo lo posible para ajustar márgenes, algo que empieza a ser un problema para la compañía europea. “Amazon es una dura competencia porque no se ajusta a la realidad y esto puede provocar que nos planteemos que hacer en Estados Unidos”, valoró Tosato.
La OCU señala a Deoleo
Este jueves se conocía que la OCU denunciaba a más de 40 marcas de aceite de oliva virgen extra puesto que “no son de gran calidad”. Entre algunas de ellas se encuentran Koipe y Carbonell, propiedad de Deoleo.
Para el análisis, OCU ha seguido el Real Decreto 538/2015 que regula la realización de estudios comparativos de productos de alimentación. La norma obliga a realizar los análisis en laboratorios acreditados, permite realizar análisis contradictorios y, en caso de incumplimiento legal, permite realizar un análisis dirimente.
Con este procedimiento, OCU denunciaba que los productos de Hojiblanca El nuestro, Carbonell pet, Koipe, Eroski pet y vid, Dintel Clássico, Alipende pet, Coosur Origen, Coviran aceites del sur y Exquisite Aceites del sur, Dia pet, vid y Afrutado, Hacendado pet, La Masía Excelencia, Olearia del Olivar (Aldi), Guillen, Olisone (Lidl) pet y vid y La Española, no cumplen los estándares mínimos para considerarlos 'Virgen extra'.
Mientras que las marcas analizadas que sí cumplen los requisitos son Ybarra pet y vid, Mar de olivos, Hojiblanca bravío, Olearia del oliva (Aldi), Alipende vid, Carbonell Gran Selección, Gutbio (Aldi), Consum, Dccop, Maeva pet y ecológico, Auchan vid, Carreofour ecológico, Borges, El Corte Inglés bio, Auchan pet, Hacendado gran selección coop, Carrefour pet y Oleostepa, siendo estos tres últimos los que mejores resultados obtienen.
El organismo recordó que la normativa española establece que es una infracción administrativa en materia de protección al consumidor el fraude en el etiquetado de los productos, como presentan las marcas denunciadas con sus productos.