El consenso de mercado esperaba unas ganancias de 4.334 millones de euros por parte de BBVA entre enero y septiembre de 2018. Y la entidad presidida aún por Francisco González, antes de que en enero sea relevado por Carlos Torres, ha presentado unos beneficios de 4.323 millones, totalmente en línea con lo esperado.
Los inversores recibieron de buen grado los resultados al comienzo de la sesión. Sin embargo, una lectura más en profundidad hizo que los títulos girarán al rojo. Caen un 3,1% al cierre hasta los 4,97 euros.
Tal como se esperaba, los márgenes han empeorado en los nueve primeros meses del año. El de intereses lo ha hecho en un 2,3%, hastra los 12.899 millones; el bruto, un 6,9%, hasta los 17.596 millones; y el neto, un 6,8%, hasta los 8.875 millones. Este estrechamiento se ve compensado por los menores costes y los extraordionarios procedentes de Chile. "Este beneficio se explica por el impulso de los ingresos recurrentes, la contención de los gastos, los menores saneamientos y las plusvalías de la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones de euros", explica la entidad.
Con Turquía y Argentina en el punto de mira del mercado por sus problemas financieros y cambiarios, México se confirma como en gran pilar de BBVA. Proporciona el 41% del beneficio del grupo. España, con el 24,5%, y EEUU, con el 12%, son los siguientes en importancia.
A continuación figura ya Turquía, con el 10,8%. Hasta junio, el mercado turco aportaba el 14% del benficio, con lo que el impacto de la depreciación de la lira turca, que hasta septiembre se había depreciado un 35% contra el euro, es relevante. Argentina, con una depreciación superior al 50% del peso argentino y una hiperinflación que supone un tajo de 190 millones en el beneficio atribuido, ha pasado de aportar 163 millones de beneficios en 2017 a restar dos millones de euros en 2018.
¿A pesar de las dificultades en Turquía y Argentina, presentamos unos resultados que ponen de manifiesto la fortaleza de nuestro modelo de negocio y la diversificación geográfica. A los resultados, se suman los avances en la transformación del banco, una holgada posición de capital y la solidez de nuestros indicadores de riesgo¿, señaló Carlos Torres Vila, consejero delegado de BBVA.
Al cierre de septiembre, la ratio de eficiencia del banco se sitúa en el 49,6%, igual que un año antes. Por el contrario, la rentabilidad sobre el capital (ROE) sube al 10% -al 12,2% si se incluye 'otro resultado global' que suma el grupo-, por encima del 8,5% de septiembre de 2017. La tasa de mora desciende al 4,1% desde el 4,6% del tercer trimestre del pasado ejercicio y se sitúa en mínimos desde 2012. Y la cifra de capital fully-loaded mejora al 11,3%, frente al 11,2% de hace un año.