El consejero delegado del BBVA, Carlos Torres, cree que el Tribunal Supremo no debería aplicar un criterio de retroactividad en el caso del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados el próximo cinco de noviembre. Es decir, que no debería hacer que la banca pague el impuesto de las hipotecas por todas las firmadas con anterioridad.
Torres se suma así a la mayor parte del sistema financiero, que se ha expresado en los mismos términos en las últimas semanas. Torres ha recordado, en un vídeo publicado junto a los resultados de los nueve primeros meses del año, que el BBVA "viene aplicando el reglamento vigente" desde hace más de 20 años.
Esa normativa lo que indica es que es el cliente quien tiene que hacerse cargo del impuesto de las hipotecas y no la banca. Por tanto, para el CEO de la entidad financiera, si hubiera algún cambio debería hacerse de ahora en adelante y no con carácter retroactivo.
"No puede aplicarse un cambio a hechos pasados. En eso consiste la seguridad jurídica, y en eso se fundamenta nuestro estado de derecho", ha concluido.
Ya durante la rueda de prensa de los resultados, el CEO del BBVA ha apuntado a que confía en que el Supremo avale la tesis de la banca ya que "no se puede penalizar al que ha cumplido la Ley.
Las palabras de Torres van en línea con el resto del sector. Este mismo lunes el consejero delegado de Bankia,José Sevilla, se expresaba en la misma línea. Apuntaba a que lo normal sería aplicar un posible cambio a partir de este momento, porque de lo contrario supondría un cambio normativo que tendría un elevado coste para el sector.
Podría afectar al precio
El Supremo fallará el próximo día 5 de noviembre y fijará su nueva doctrina; está por ver qué efecto tendrá su decisión sobre los bancos. Si decidiera que la banca debe hacer frente al impuesto con carácter retroactivo, hablamos de que tendrían que asumir -al menos- un coste de 4.000 millones de euros, según Moody's.
En caso de que decida hacerlo a futuro, es decir, con las hipotecas que se firmen a partir de ahora, habrá que analizar el impacto que puede tener sobre el mercado hipotecario. Está por ver si podría encarecer el precio de las ofertas o si, por el contrario, la presión comercial podría mitigar sus efectos.
La sucesión
Torres asumirá el 1 de diciembre la presidencia del BBVA, y ha recordado que a lo largo de este trimestre conoceremos quién es el nuevo consejero delegado de la entidad. "Trabajamos con la participación de la comisión de nombramientos, porque estamos ante un proceso bien planificado", ha dicho.
Lo que no ha desvelado es quién será el elegido, más allá de apuntar a alguien del propio banco. Tampoco ha desvelado la incógnita acerca del futuro de Francisco González una vez que se jubile, ya que cabe la posibilidad de que sea presidente de honor. "Me encantaría que lo fuera, tendría sentido. Lo que tiene claro es que no quiere influir en el futuro del banco".
Torres ha vuelto a insistir en la necesidad de que las normas estén claras para todos. Referencia a los impuestos que plantea el Gobierno en torno a la banca. "No debe penalizar al crecimiento económico ni al empleo", aunque cree que en el caso de las transacciones financieras "debe trabajarse con otros países europeos si se pretende evitar la fuga fiscal que podría producirse".