En el primer semestre de 2018, la entidad emisora había obtenido beneficios por 5.100 millones de francos (4.440 millones de euros), calculados antes de la atribución a la provisión por reservas monetarias.
Esta marcada inclinación a las pérdidas se explica por una depreciación de las reservas de oro de 3.730 millones de francos y pérdidas de unos 5.270 millones como resultado de inversiones en monedas extranjeras, precisó la institución financiera en un comunicado.
Asimismo, recordó que su resultado depende principalmente de la evolución de los mercados de oro, de cambios y de capitales, lo que implica inevitablemente fluctuaciones.