BME señaló que sus resultados registraron costes operativos en los nueve primeros meses del año por importe de 87,6 millones de euros, un 7,4% más, aunque el crecimiento es del 3%, "descontando el efecto de los costes asociados a medidas de renovación de plantilla".
Entre enero y septiembre de este ejercicio, BME logró unos ingresos netos de 225,3 millones de euros, lo que representa una disminución del 6,3% si se compara con las cifras del mismo período del año precedente, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de BME se redujo un 13,4% entre enero y septiembre, hasta 137,8 millones de euros.
La ratio de rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó en el 31,5%, frente al 35,9% de un año antes, mientras que la ratio de eficiencia de BME avanzó cinco puntos desde septiembre de 2017, hasta alcanzar el 38,9%.
En el tercer trimestre del año, la firma contabilizó un beneficio neto de 30,2 millones de euros, un 16,2% menos, al tiempo que los ingresos netos trimestrales empeoraron un 6,3%, hasta totalizar 71,4 millones de euros.
BME abonó su primer dividendo a cuenta de los resultados de 2018, de 0,4 euros brutos por acción, el pasado 14 de septiembre y tiene previsto pagar un segundo dividendo a cuenta el próximo 28 de diciembre.