Solamente el 15,39% de los accionistas decidió el año pasado acogerse a la opción de recibir el abono en cuenta del dividendo, mientras que el 84,61% restante optó por percibir el segundo dividendo en nuevos títulos de la entidad.
Así, los accionistas que hayan adquirido las acciones del banco antes del 17 octubre, y hayan decidido recibir el abono del dividendo en efectivo, percibirán un precio bruto fijo de 0,035 euros, compromiso que el banco 'rojo' asumió de forma irrevocable. Esta decisión la tenían que tomar antes del pasado 29 de octubre.
La comisión ejecutiva de Banco Santander acordó el pasado 16 de octubre las tres opciones a los que sus accionistas se podían acoger para cobrar el segundo dividendo con cargo a las cuentas de 2018.
Concretamente, podían optar por cobrar el dividendo en efectivo al precio de 0,035 euros comprometido por Santander este 5 de noviembre, recibir una acción nueva de Santander por cada 123 derechos de asignación gratuita (es decir, que pueden optar a una acción nueva por cada 123 antiguas que tenían) o vender sus derechos de asignación gratuita en el mercado al precio de cotización correspondiente
Si no han comunicado su decisión a la entidad, los accionistas recibirán el número de acciones nuevas que les corresponda, salvo que en programas anteriores hayan otorgado instrucciones permanentes de recibir efectivo al precio garantizado por el banco.
Para llevar a cabo este proceso, el banco presidido por Ana Botín decidió ampliar capital con cargo a reservas y emitir 131,18 millones de acciones de 0,5 euros de valor nominal, si bien el número de acciones que emitirá efectivamente podrá ser inferior, ya que dependerá del número de derechos que sean adquiridos por el banco en virtud de su compromiso de compra. Así, el importe máximo del aumento asciende a 65,59 millones de euros.