Bajo la figura del ADR se pueden emitir, en los mercados estadounidenses, acciones de empresas que cotizan en otras Bolsas con el objetivo de crecer en otros mercados y permitir las colocaciones de otros instrumentos financieros.
Así, las acciones de Banco Santander se negociaban en la Bolsa de Nueva York a un precio de 4,80 dólares momentos antes de conocerse la decisión del Alto Tribunal. Tras hacerse público el fallo, las acciones de la entidad presidida por Ana Botín han repuntado un 2,1%, hasta los 4,90 dólares.
De su lado, los títulos de BBVA negociados en Wall Street se negociaban a un precio de 5,86 dólares momentos antes de que la sentencia del Tribunal Supremo se hiciese pública, tras lo cual han repuntando un 2,4%, hasta los 6 dólares por acción.