Es la pregunta del millón. No hay una respuesta única. El tipo variable ahora mismo tiene la ventaja de que, con el nivel de euribor en negativo, nos permitirá tener una letra muy baja en los próximos meses. Eso sí, conviene tener en cuenta que según vaya subiendo, nuestra letra mensual hará lo mismo.
El tipo fijo te permite conocer en todo momento la letra que vas a pagar durante todo el contrato hipotecario. Seguramente te saldrá algo más cara que una variable, pero te da la garantía de no estar sometido a los vaivenes de los tipos de interés.
Aunque, a priori, la hipoteca a tipo fijo parece la mejor opción, todo dependerá del perfil que tenga. Si eres una persona con capacidad de ahorro, y que puede amortizar anticipadamente cuando los tipos empiezan a subir, quizá te convenga más esta opción.