El nuevo administrador concursal ha puesto en marcha la fase de liquidación y también se ha activado, este pasado lunes, un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para la cincuentena de trabajadores fijos discontinuos que esperaban iniciar la campaña, después de que la empresa no haya podido hacer frente al último concurso de acreedores activado por el juzgado mercantil el 1 de octubre pasado.

La empresa anunciaba en 2015 la salida del primer concurso, abierto en 2013, cuando se destapó una acumulación de deudas de más de 50 millones de euros, y un patrimonio neto negativo de unos 30 millones más.

Y anunciaba un convenio con los acreedores, que después de dos años de quita no han recibido los pagos previstos, que debían hacerse efectivos a partir de marzo pasado.

Agrofruit había negociado la entrada de un nuevo socio y la posibilidad de arrendar las instalaciones, pero ninguna de las dos operaciones ha prosperado.

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