En concreto, GE ha acordado reducir su participación en Baker Hughes hasta el 50%, desde el 62,5% actual. La firma llegó a un acuerdo con la empresa petrolera en octubre de 2016 para fusionar ambos negocios. En ese momento, GE desembolsó 7.400 millones de dólares (6.568 millones de euros), por el 62,5% de Baker Hughes.
GE no ha detallado a quién realizará la venta o cuándo se terminará de definir la transacción. No obstante, el pasado mes de junio ya adelantó que tenía previsto deshacerse de la firma de servicios petroleros durante los próximos dos o tres años.
"Previamente ya habíamos anunciado nuestra intención de llevar a cabo una separación ordenada de Baker Hugues. Los acuerdos de hoy aceleran ese plan de una manera que beneficie a ambas compañías y a sus accionistas", ha apostillado el presidente y consejero delegado de GE, Lawrence Culp.
Además de la venta inicial de parte de la empresa petrolera, ambas firmas han acordado fusionar ciertos activos y procesos con el objetivo de encontrar sinergias a nivel de inventario y operaciones.
GE registró unas pérdidas de 23.116 millones de dólares (20.518 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, después de asumir un impacto negativo de 22.000 millones de dólares (19.527 millones de euros) por el deterioro del valor de los activos de su negocio eléctrico, GE Power, que será dividido en dos unidades de negocio.
Desde comienzos de año, las acciones de la energética estadounidense han perdido un 55,56% de su valor en Bolsa. Asimismo, el lunes, los títulos de GE cerraron la jornada a un precio de 7,99 dólares, alejado del máximo histórico de 59,31 dólares por acción registrados en agosto del año 2000.