Vodafone ha provisionado 2.900 millones de euros en España por el deterioro del negocio en nuestro país. Según ha explicado la compañía en sus resultados semestrales (año fiscal británico), ha tenido que realizar esta rebaja de sus activos españoles por "las difíciles condiciones comerciales y económicas actuales".
Después de analizar todos los escenarios posibles la teleco ha previsto que "los flujos de efectivo proyectados sean menores" y esto ha llevado a un cargo por deterioro contabilizado en los resultados presentados este martes. Una decisión que se conoce tras la dura guerra comercial que ha enfrentado a las operadoras españolas en el último trimestre, en la que Vodafone ha apostado por el cine y las series y ha renunciado a emitir la Champions League.
En este mismo periodo el Ebitda de la filial española cayó un 27% en el semestre tras llegar a los 542 millones de euros. Unos resultados lastrados por la pérdida de clientes en seis meses -118.000 menos en banda ancha fija y 98.000 en televisión- lo que se ha saldado con ingresos de 2.421 millones (un 3,2% menos) y de 2.205 millones por ingresos de servicios (un 4,7% de caída).
El peso del fútbol en la cuentas
Vodafone ha explicado que la desaceleración de las tendencias trimestrales refleja las acciones comerciales que se tomaron en mayo "para mejorar la competitividad de nuestras ofertas, especialmente en el segmento de valor, y el impacto de nuestra decisión de no renovar derechos de contenido futbolístico no rentables", han indicado.
Del mismo modo, la compañía ha deslizado que no renuncia del todo al fútbol "En el futuro, a menos que los derechos de fútbol estén disponibles dentro de un marco de rentabilidad, intentaremos enfocar nuestra estrategia de contenido en películas y series de TV premium".
Respecto del negocio español, Vodafone ha indicado este martes que la competencia en el mercado se mantuvo alta durante la primera mitad del año, "lo que resultó en un aumento del 20-25% en la portabilidad del mercado en móviles y fijos y un aumento significativo en nuestras tasas de abandono".
Pérdidas de Vodafone a nivel global
Finalmente la operadora indica que lo peor ya ha pasado. "Desde nuestro reposicionamiento comercial en mayo, las tendencias de portabilidad en junio y julio mejoraron significativamente, respaldadas por un mejor impulso en nuestra segunda marca Lowi. Sin embargo, - y pese a las ofertas de los competidores con fútbol- nuestro rendimiento de adaptación frente a otros operadores se mantuvo resistente, y las promociones de verano terminaron a principios de octubre", han señalado.
Por su parte, Vodafone perdió 7.833 millones de euros en el primer semestre de 2018, generados en buena parte por un doble impacto contable en su negocio español. A la provisión de 2.900 millones -el cargo reduce el fondo de comercio surgido al adquirir Ono- se suman otros 1.048 millones que se han eliminado de sus activos fiscales ante la Hacienda española.
En términos globales Vodafone contabilizó un impacto negativo de 3.500 millones de euros por el deterioro de activos en España, Rumanía y Vodafone Idea, así como una pérdida de 3.400 millones en relación con la venta de Vodafone India.