El director de la Oficina Antimonopolio de la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, Wu Zhenguo, indicó que se está tratando de "evaluar el impacto de este trato en la competencia y en el desarrollo de la industria".

Wu apuntó que China castigará severamente las actividades monopolísticas que afecten negativamente a los derechos de los consumidores.

Esta no es la primera vez que el trato está bajo el escrutinio de las autoridades, ya que poco después de cerrarse -en agosto de 2016- el Ministerio de Comercio anunció que estaba investigándolo.

De hecho, en aquel momento varios expertos advirtieron de que la operación podría reducir la competencia hasta generar un monopolio en las redes de transporte compartido.

China posee una estricta Ley Antimonopolio que en el pasado ha impedido fusiones y grandes adquisiciones en algunos sectores. EFECOM

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