El buque perforador fletado por Exxon Mobil, el Stena Icemax, capaz de operar en profundidades de hasta 10.000 pies (3.050 metros) se encuentra preparado ya desde hace varios días en el bloque 10 de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) chipriota.

Se espera que las perforaciones de prueba se prolonguen unos dos meses, por lo que el Gobierno de Nicosia ha emitido un aviso marítimo reservando el área alrededor de las zonas de perforación, que estará operativo hasta el 25 de febrero de 2019.

Los expertos indican que en caso de que haya un hallazgo de gas, se tendrá que determinar si tiene relevancia comercial, en función de las cantidades y la calidad de esta materia prima.

Chipre inició su andadura en el sector energético en 2011 tras el descubrimiento de un yacimiento con unos 127.400 millones de metros cúbicos de gas natural en el bloque 12 de su ZEE.

Turquía, que mantiene ocupada desde 1974 la parte septentrional de la isla, ha emplazado repetidamente al Gobierno de Nicosia a detener esta actividad, con el argumento de que las reservas deben compartirse entre las dos comunidades, los grecochipriotas en el sur y los turcochipriotas en el norte.

El Gobierno, en cambio, ha recalcado que no tiene intención de dejarse intimidar y ha asegurado que una vez se resuelva el conflicto chipriota, podrán compartirse los recursos.

En febrero pasado la compañía energética italiana ENI tuvo que retirar su plataforma de exploración de la zona marítima en el bloque 3 tras ser bloqueada por fragatas turcas.

Turquía argumentó que el citado bloque forma parte de la ZEE de la República Turca del Norte de Chipre, solo reconocida por Ankara.

A día de hoy, Turquía no ha presentado reclamaciones sobre el bloque 10, donde Exxon Mobil realizará sus perforaciones.

En su costa sur, Chipre dispone de una zona de prospección de 51.000 kilómetros cuadrados, repartida en 13 bloques donde además de Exxon Mobil, Qatar Petroleum y ENI, están presentes la francesa Total, la surcoreana Kogas y la estadounidense Noble Energy.