De acuerdo con las previsiones recogidas en el plan, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía Ence-Energía y Celulosa estima cerrar 2018 con un beneficio de 130 millones, que se elevará a 150 millones en 2019, 200 millones en 2020, 220 millones en 2021 y 240 millones en 2022.
Asimismo, Ence estima alcanzar un resultado bruto de explotación de 550 millones dentro de cinco años, a precios constantes de la celulosa, mientras que prevé que el negocio de la celulosa eleve su ebitda hasta los 400 millones y el de energía, hasta 150 millones en 2023.
Para ello, la compañía llevará a cabo un plan de inversiones productivas de 1.100 millones durante los próximos cinco años, a fin de impulsar su crecimiento y su diversificación para aprovechar las claras oportunidades de crecimiento que se presentan para la compañía.
Las inversiones respetarán los niveles de apalancamiento máximo establecidos por la compañía después del pago del 50% del beneficio neto en dividendos, de 2,5 veces ebitda en el negocio de celulosa y 4,5 veces en el de energía renovable.
En el negocio de celulosa, Ence llevará a cabo inversiones de hasta 500 millones, que elevarán la capacidad de producción hasta 1,3 millones t/año, así como la diversificación hacia productos higiénicos absorbentes y viscosa.
En el negocio de energía, la compañía aprovechará la necesidad de España de incrementar la generación de origen renovable hasta el 70 % para cumplir el objetivo de la UE en energía renovable y, para ello, Ence tiene previsto llevar a cabo inversiones por 615 millones en generación con biomasa, termosolar y fotovoltaica. EFECOM
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