En el periodo anterior (2017-2020), la eléctrica controlada por el grupo de capital público italiano Enel se había comprometido con un "payout" del 100 por ciento de su beneficio neto ordinario salvo circunstancias excepcionales.
En una presentación enviada al supervisor bursátil, Endesa dijo que espera un beneficio neto de 1.800 millones de euros frente a los 1.400 millones que espera ganar en el ejercicio en curso.
Las nuevas proyecciones suponen un crecimiento anualizado del beneficio neto de alrededor del 7 por ciento, frente al 6 por ciento del periodo anterior.
Su matriz italiana Enel adelantó la víspera las cifras operativas de su filial ibérica, que contemplan un beneficio operativo bruto (ebitda) de 3.900 millones de euros en 2021 acelerando las inversiones brutas a los 5.500 millones de euros en el periodo 2019-2021. En términos netos, Endesa invertirá en el periodo 5.000 millones de euros.
Los directivos de Endesa detallarán el plan actualizado en una teleconferencia a partir de las 1000 horas, con uno de los focos puestos en la estrategia para sus centrales térmicas y nucleares en un momento en que España diseña planes para el sector energético con un claro acento en las energías limpias y la lucha contra el cambio climático.