El empresariado español cambia este miércoles a su principal representante. Antonio Garamendi llegará a la presidencia de la CEOE en lugar de Juan Rosell, que cumple su ciclo de ocho años al frente de la patronal española. Un cambio que se producirá casi por aclamación, dado que el nuevo presidente no cuenta con rival en el proceso electoral.
Un relevo que es visto con expectación por parte de los componentes de la CEOE (empresas y organizaciones) dado que existe una cierta esperanza en que el rumbo de la patronal vire. El primer cambio que se podrá observar, según explican fuentes del equipo de Garamendi, es una mayor presencia de la patronal en la opinión pública.
La intención del nuevo presidente es estar presente en el debate público y que las empresas tengan voz en los principales temas que se puedan plantear. Desde los datos de paro o el IPC, a la negociación colectiva, las pensiones, las reformas que deben abordarse en materia educativa, fiscal o la unidad de España.
Reivindicar al empresariado
De lo que se trata es de hacer propuestas desde el punto de vista de la empresa, que permitan hacer aportaciones de valor para enriquecer el debate público. Todo ello con un fin: recuperar el prestigio de la CEOE y, por tanto, del empresariado entre la opinión pública.
Esa es una de las grandes obsesiones de Garamendi, que ya durante estos últimos cuatro años al frente de Cepyme ha insistido en numerosas ocasiones en ello. En concreto, en la necesidad de que los empresarios se olviden de complejos y se reivindiquen como lo que son, que recuperen “el orgullo de ser empresario” por todo lo que aportan a la economía y la sociedad.
Con ese discurso Garamendi confía en recuperar también el liderazgo entre las grandes empresas españolas. Máxime ahora que algunos ‘patronos’ como Juan Roig o José Manuel Entrecanales critican la tibieza que han tenido hasta ahora sus máximos representantes.
De este modo, reconocen quienes conocen la casa, podrá desactivar la posibilidad de que aparezca un nuevo Consejo Empresarial por la Competitividad (CEC) como el que surgió de la mano de César Alierta en los primeros años de Juan Rosell al frente de la patronal.
Sánchez Llibre, pilar esencial
Garamendi tendrá entre sus hombres fuertes al recién nombrado presidente de Foment del Treball, la patronal catalana. Josep Sánchez Llibre será una pieza fundamental de un equipo de trabajo que buscará mantener un mismo discurso en Madrid y Cataluña en defensa de los empresarios y de la unidad del país y de mercado.
Previsiblemente Sánchez Llibre ocupará una de las vicepresidencias, junto a Juan Pablo Lázaro, presidente de la patronal madrileña, que también se convertirá en una de las grandes voces de los empresarios. Además, según explican, también habrá una fuerte presencia de mujeres dentro de ese núcleo duro que se prepara en la patronal.
Los cambios que Garamendi vaya introduciendo se harán de forma progresiva, sobre todo en lo que se refiere a las áreas de trabajo del día a día de la Ceoe. Algunos se harán más rápido, otros requerirán de más tiempo para que haya un proceso de reflexión sobre el enfoque que se debe dar a determinadas áreas.
Lo que sí se espera es que lleguen algunos nombres con gran peso y experiencia en las áreas en las que tengan que trabajar. Tanto en la secretaría, como en las áreas de asuntos económicos, relaciones laborales, formación y relaciones internacionales.
¿Significa que todos serán relevados? En absoluto, pero a buen seguro que se producirán algunas modificaciones y la intención es la de lograr un equipo compacto que modernice la imagen de la CEOE en todos los sentidos. Trabajo tienen por delante.