Ikea Group, el dueño de la mayoría de las tiendas de Ikea, planea despedir a 7.500 trabajadores durante los próximos dos años, principalmente en puestos administrativos, según ha asegurado la firma este miércoles. La medida, sin embargo, tendrá un impacto "mínimo" en España, ha asegurado.
Al mismo tiempo, el grupo, que explota 367 establecimientos de Ikea, estima que creará 11.500 puestos de trabajo durante ese mismo periodo, a medida que se expanda con nuevos formatos de tienda y en el canal 'online', así como que incremente sus servicios ofertados e invierta en sus capacidades digitales. Los despidos equivalen a cerca del 5% de la plantilla total de la compañía, que asciende a más de 160.000 empleados en todo el mundo.
Ikea se encuentra inmersa en un periodo de transformación en el que está apostando por sus servicios digitales y de envíos, al mismo tiempo que prueba formatos más accesibles de tiendas.
"Necesitamos simplificar la forma en la que estamos organizados. Durante los últimos años hemos invertido en recursos de muchas formas. Y, para ser honesto, ahora vemos que en varias partes de nuestra organización hemos duplicado el trabajo", ha destacado el consejero delegado de Ikea Group, Jesper Brodin, en una entrevista con Reuters.
Brodin ha afirmado que las redundancias se deben a funciones y servicios, sobre todo, en las oficinas centrales, aunque también se han producido en las oficinas locales de varios mercados.
"Estos despidos no están orientados hacia nuestras divisiones operativas o de distribución", ha apostillado el primer ejecutivo de la compañía.
Impacto en España
El holding que controla la mayoría de las tiendas de Ikea, Ingka Group, asegura que el impacto de los despidos sobre la plantilla española será "mínimo".
"No todos los países se podrían ver afectados de la misma forma, estos cambios organizativos son previsiones a nivel mundial. Se prevé que el impacto sea mínimo en España y casi nulo en las 18 tiendas que tiene Ikea en España. Los cambios serían, en su mayoría, en oficinas y servicios centrales", ha resaltado la compañía, según recoge EuropaPress.
La filial española lleva varios años inmersa en un proceso de transformación que ha servido como "piloto a nivel mundial", con numerosos proyectos como tiendas en el centro de las ciudades o cambios a nivel organizativo.
Es más, el grupo ha anunciado "potentes" inversiones para garantizar el crecimiento y liderazgo en el sector, asegura, además de posibles cambios organizativos y estructurales para responder a las necesidades de los clientes y lograr una mayor accesibilidad.
"Nuestra apuesta por el crecimiento es clara. El sector 'retail' se está transformando a una velocidad de vértigo a la que no estamos acostumbrados. Las necesidades y comportamientos del cliente están cambiando cada vez más rápido, por este motivo necesitamos transformarnos y desarrollar nuevas formas de hacer las cosas para poder dar respuesta a sus necesidades", ha resaltado el consejero delegado de Ingka Group, Jesper Brodin.