Es obvio que "preferiríamos no tener el juicio", pero la correlación entre las informaciones sobre Bankia y el negocio "ya no existe", a diferencia de lo que ocurría hace seis años, cuando Goirigolzarri llegó a la presidencia de la entidad, cuando ese impacto era "inmediato". En su opinión, tanto la sociedad como los clientes saben diferenciar "muy bien" entre el pasado y el presente.
El presidente de Bankia se ha expresado de esta forma en un coloquio sobre reputación e intangibles, organizado por el centro Corporate Excellence y en el que también ha participado el director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró.
"La reputación es una consecuencia del trabajo bien hecho", basado en una serie de principios y valores, que hay que ejecutar, ha explicado Goirigolzarri, que ha recordado que definir esos principios fue precisamente lo primero que él y su equipo hicieron a su llegada a Bankia, en 2012.
Ningún objetivo comercial puede justificar la transgresión de esos principios, sentenció.
También recordó que la banca tiene que ser rentable y tener suficiente capital para poder hacer bien su papel de financiar a la economía y a la sociedad.
En cuanto al revuelo causado por el impuesto de actos jurídicos documentados asociado a las hipotecas ha lamentado el nuevo golpe reputacional que ha sufrido la banca, al no haber sido capaz de transmitir clara y firmemente a la sociedad que las entidades han cumplido la ley en todo momento.
Por su parte, Jaume Giró ha recordado que la reputación tiene un "inmenso valor" en el contexto actual de comunicación digital, de "sobreinformación y de posverdad", donde el valor de la marca cuenta "más que nunca en un mercado donde productos y servicios tienden a ser idénticos".
En el coloquio, celebrado en el marco de la Conferencia Anual de Coporate Excellence, entidad que reúne entre sus miembros al 60% de las empresas del Ibex, han participado también los nuevos integrantes del "think tank", que son -además de Bankia- Cemex, Gestamp y QuirónSalud.