El nuevo esquema de remuneración de Naturgy, bautizado como ILP, sustituye al anterior plan, conocido como PREMP, y se podrán beneficiar unos 150 directivos que podrán cobrar el incentivo en forma de acciones, en lugar de en efectivo en el año 2022, cuando concluye el nuevo plan estratégico de la energética que preside Francisco Reynés.
Una de las principales novedades del plan es que está directamente ligado al valor total generado para el accionista durante el período establecido, de manera que tiene en cuenta la evolución de la cotización y el pago de dividendos, ha comunicado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En este aspecto, el nuevo ILP es sustancialmente diferente al anterior PREMP, que consideraba una cesta de varios objetivos, en su mayoría de carácter operativo, lo que hacía que se solapara en cierta manera con la retribución variable anual.
Otra diferencia respecto al PREMP es que establece que los directivos cobren al final del período 2018-2022, en lugar de devengos anuales, e incluye una cláusula de 'claw back' -dinero que debe devolverse debido a circunstancias especiales- durante los siguientes 18 meses al cobro efectivo del plan.
Para retribuir a los directivos, Naturgy ha creado un vehículo societario que ha adquirido en los últimos meses 8.639.595 acciones de la compañía a un precio medio de 23,15 euros cada una. En total, pues, Naturgy ha destinado unos 200 millones de euros a la compra de estas acciones.
El objetivo es que de aquí a cinco años estos títulos vuelvan a Naturgy y el excedente generado, tanto por la revalorización de las acciones como por el reparto de dividendos, se distribuya entre los directivos. La compañía destaca que solo 25 directivos, más el presidente Reynés, estarán ligados a este nuevo vehículo inversor.
El resto de equipo ejecutivo no formará parte de este programa, pero también tendrá vinculada su retribución plurianual a la rentabilidad de los títulos de Naturgy, al igual que cualquier otro accionista. Con el PREMP, el incentivo plurianual se liquidaba cada año en efectivo y contra la cuenta de resultados.