Las grandes constructoras pujan por un tramo del metro de Málaga de 41,4 millones
Las grandes constructoras cotizadas compiten por el contrato de obras de construcción de un nuevo tramo del metro de Málaga, un trazado de 1,8 kilómetros de longitud presupuestado en 41,4 millones de euros.
7 diciembre, 2018 13:08Los seis grandes grupos (Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr) forman parte de la docena de consorcios empresariales que han presentado a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía sus propuestas para hacerse con el proyecto.
A pesar de enfocar sus estrategias a la internacionalización, las primeras constructoras cotizadas compiten también de esta forma por los contratos que se lanzan en España.
Sacyr es una única de estas empresas que compite en solitario por la obra, mientras que el resto pujan por los trabajos a través de consorcios, en el caso de Acciona, con una de las filiales de construcción de ACS, grupo que participa en varios consorcios con distintas firmas.
En concreto, OHL compite por la obra junto a Eiffage, mientras que Ferrovial lo hace en alianza con Azvi, y FCC, con Ogensa. Asimismo, Acciona concurre en alianza con Vías y Construcciones, filial de ACS, y con Conservación Asfalto y Construcción.
ACS está presente en otros dos consorcios de los que compiten por el proyecto. En concreto, en el liderado por Dragados y que completa Maygar y Otero, y el encabezado por Tecsa, en consorcio con Copasay Geotecnia y Cimientos.
Entre el resto de grupos que compiten por este tramo de metro figuran la alianza entre Aldesa y Coalvi, la que conforman Comsa, Helipol y Martín, la formada por el grupo San José y Guamar, el consorcio de Copcisa, Elecnor y Rover, y Naxfor Ingeniería, que concurre en solitario.
El contrato del metro en liza es el correspondiente al trazado entre Guadalmedina y Hospital Civil, que incluye tanto la obra civil, como las instalaciones de los sistemas necesarios y las paradas.
El proyecto, que contará con un plazo de dos años para construirse, está previsto que genere 515 empleos totales, entre directos e indirectos, durante su construcción.
El tramo discurre por el distrito Bailén-Miraflores, el cuarto más poblado de la capital. Se calcula que transporte unos 2,5 millones viajeros al año adicionales a los 18 millones estimados para el resto de la red, tanto el trazado actualmente en servicio comercial, como los dos tramos en avanzada construcción entre Renfe y Atarazanas.
Del total de 1,8 kilómetros que suma el nuevo tramo, un 35,5% discurre soterrado (túnel y rampa) y el 64,5% restante en superficie, mediante plataforma reservada con prioridad semafórica. Además, tendrá cuatro paradas en superficie.