Abertis no está dispuesta a que los Comités de Defensa de la República (CDR) se conviertan en dueños y señores de la AP-7. La concesionaria estudia tomar acciones legales por la ‘toma’ de la autopista el pasado fin de semana. En concreto, estudia reclamar por los daños materiales provocados en los peajes por los radicales para ‘levantar barreras’ y dar gratuidad de paso a los coches en pleno puente de diciembre.
Fuentes cercanas al grupo de infraestructuras explican que se podrían denunciar los hechos, y se solicitarán compensaciones por los destrozos provocados. Las acciones de los CDR suelen ser muy similares cada vez que un grupo de asaltantes se lanza contra un peaje para liberarlo: los radicales aparcan los coches en caminos cercanos, avanzan a pie hasta la valla que separa del exterior las cabinas de peaje y las saltan.
Una vez que los radicales están en la pista del peaje, comienza el asalto: destrozan las cámaras de seguridad, los sensores que ayudan a contabilizar el tráfico, y desmontan (o rompen) las ‘plumas’, es decir, las barreras.
La denuncia se podría presentar en los próximos días, una vez que se haya hecho una evaluación concreta de los daños provocados, ya que el asalto en la AP-7 se produjo en distintos puntos. Además, en este momento, la prioridad es restablecer la normalidad en la autopista para garantizar la seguridad de los usuarios.
En concreto, los radicales independentistas levantaron los peajes de La Roca del Vallès (Barcelona), Martorell (Barcelona), L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona) y Girona, todos ellos en la autopista AP-7 que gestiona Abertis.
Segundo ataque del año
Lo que sí se descarta, explican, es que se pidan daños por el llamado lucro cesante -es decir, por el negocio perdido- ya que al romperse los sensores de tráfico resulta imposible saber cuántos coches pasaron por la autopista durante la ‘liberalización forzosa’ del peaje.
Unas reclamaciones que, con independencia de a quién se dirijan, terminarán sufragando las arcas públicas catalanas.
Los últimos ataques contra los peajes se produjeron este domingo y llegaron después de que el sábado cortaran la carretera durante más de 15 horas.
Sería la segunda vez en lo que va de año en la que Abertis se ve obligada a denunciar una ‘toma’ de la AP-7. La primera fue en Semana Santa, cuando los CDR organizaron también acciones de protesta que englobaban ‘levantar’ los peajes de la autovía. Unos hechos por los que, incluso, la Guardia Civil detuvo días después a una integrante de los CDR como presunta “ideóloga".
Una decisión de la nueva dirección
Así las cosas, la decisión final sobre la demanda será una de las primeras decisiones a las que se tendrá que enfrentar la recién nombrada nueva dirección de Abertis. Tras la junta extraordinaria de accionistas celebrada este lunes, el nuevo consejo de administración de la compañía aprobó el nombramiento de Marcelino Fernández Verdes como presidente de Abertis y de José Aljaro como consejero delegado de la compañía.
Al margen de la decisión sobre los ataques en la AP-7, los recién nombrados dejaron claro ayer sus ambiciosos planes para Abertis. En palabras de Marcelino Fernández “Abertis continuará potenciando la búsqueda de acuerdos de colaboración con las administraciones, y permanecerá atenta a nuevas licitaciones y posibles adquisiciones en sus mercados potenciales”.
El presidente de Abertis, manifestó su satisfacción por el inicio de esta nueva etapa. Según Fernández Verdes “se trata de un proyecto ilusionante y de futuro, que parte de bases sólidas y que permitirá generar valor para todos sus stakeholders".
Para el nuevo consejero delegado de Abertis, José Aljaro, “se trata de un momento muy ilusionante para el equipo. Se abre una nueva etapa en Abertis, con una estructura accionarial consolidada y un nuevo consejo de administración”.
Según Aljaro “a partir de ahora el equipo directivo trabajará conjuntamente con los accionistas para definir un nuevo plan estratégico que permita seguir creando valor, aprovechando la presencia internacional y el conocimiento del mercado que nos ofrecen tanto Atlantia como el Grupo ACS para crecer”.
Una nueva era en la que a la renovada Abertis parece que no le va a temblar el pulso y va a reclamar sus derechos en su territorio con la misma fuerza con la que quiere captar negocio en el extranjero.