Los contratos se sucederán en cascada a lo largo de los primeros meses del próximo ejercicio, con la previsión de que en marzo o en abril se hayan licitado todos ellos, indicó en su intervención en 'El Ágora' de El Economista.
"A partir de enero van a ir saliendo licitaciones en función del tipo de trenes, y no creo que nos vayamos mucho más de marzo o abril para tenerlas todas licitadas", detalló Ábalos.
Renfe podrá así finalmente poner en marcha el programa de inversión de compra de trenes que tiene preparado desde hace tiempo, que fundamentalmente se centra en renovación de trenes de Cercanías, si bien no descarta hacerse también con nuevo material AVE y de mercancías.
La compañía ferroviaria pública podrá abordar estas compras toda vez que, previsiblemente, el Consejo de Ministros de este viernes aprobará el contrato-programa entre el Estado y la operadora, el documento que regula la explotación de los trenes considerados de servicio público por los que la empresa recibe una subvención anual de unos 1.000 millones de euros.
Una vez que este documento tenga luz verde del Gobierno, Fomento y Renfe procederán a su firma oficial "antes de que concluya el año", según detalló el ministro.
El grueso del programa de compra de trenes se centra en renovación de material de Cercanías, a su vez incluida en los planes de mejora de estas redes de transporte metropolitano que Fomento tiene comprometidos con el fin de mejorar la calidad de este servicio que anualmente transporta a unos 420 millones de viajeros.
A su vez, esta inversión también se circunscribe en el plan estratégico a cinco años (2019-2023) que Renfe ultima con el principal objetivo de prepararse para abordar la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren programada en la UE para 2020.
No obstante, a partir de esa fecha, la operadora sólo tendrá que competir con operadores privados en las líneas AVE y de Larga Distancia.
La firma del referido contrato-programa con el Estado otorga a Renfe el monopolio en la prestación de servicios públicos de Cercanías y Media Distancia (regionales) al menos durante quince años, dado que el documento tendrá una vigencia de diez años prorrogables por otros quince.