El edificio fue construido en 1920 y cuenta con 5.460 metros cuadrados de superficie distribuido en semisótano, entreplanta y seis plantas.
Hasta el momento, el inmueble pertenecía a una comunidad de bienes y se encontraba alquilado en su totalidad. Tras la operación, la aseguradora prevé mantener su uso actual destinado a alquiler.
Caser ha sumado este edificio a otros activos que posee tanto en la capital, entre los que destacan su sede en Las Tablas, sus edificios en la Plaza de la Lealtad, calle Alcalá y Julián Camarillo, como fuera de Madrid.
Fuentes de la entidad han afirmado que esta nueva adquisición representa para Caser una oportunidad por su rentabilidad y su "excelente" ubicación.
La operación ha sido asesorada por la consultora inmobiliaria Savills-Aguirre Newman.