Se trata de empleados de toda España nacidos en 1961 o antes que todavía no se habían acogido a ediciones anteriores de este plan, y que percibirán un 70% del sueldo durante los próximos seis años.

Durante ese tiempo, CaixaBank pagará a esas personas ese porcentaje de la retribución fija anual bruta percibida en los 12 meses anteriores a la desvinculación de la entidad y las cuotas de un convenio especial con la Seguridad Social que suscribirán estos empleados.

Estas condiciones de salida se establecieron en el acuerdo laboral sellado en 2017, el mismo en el que se pactó con los sindicatos abrir en horario de mañana y tarde un total de 290 oficinas del nuevo modelo comercial, entre ellas las llamadas Store.

Entonces se identificaron un total de 572 trabajadores que cumplían el requisito de edad para acogerse a estas salidas voluntarias.

Esta última propuesta de desvinculaciones es la segunda que se abre este año, y las 122 personas que se han adherido a ella abandonarán el banco el próximo 31 de diciembre.

En el primer trimestre hubo una primera oferta de desvinculaciones voluntarias con esas mismas condiciones laborales, y se apuntaron a ella un total de 49 empleados.

En los últimos años, CaixaBank ha llevado a cabo diversos planes de salidas voluntarias o ajustes de plantilla que se han cubierto con voluntarios con el fin de adaptar su estructura a la nueva realidad bancaria, marcada por la digitalización y la reducción de oficinas.

A finales de noviembre, CaixaBank presentó en Londres su plan estratégico hasta el año 2021, que prevé el cierre de unas 821 oficinas urbanas, un 18% de la red actual, y dio por supuesto que habrá un ajuste de plantilla, aunque no ha precisado por ahora su alcance.

Los sindicatos de CaixaBank temen que este banco tendrá que presentar un ERE para llevar a cabo el ajuste de oficinas y de personal anunciado hasta 2021, y avisan de que la representación de la plantilla no aceptará salidas forzosas de personal.

La plantilla de este banco está formada por unas 32.000 personas, incluyendo tanto la red de oficinas como los servicios centrales. EFECOM

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