En los tres primeros meses de su ejercicio fiscal, que comenzó el pasado mes de septiembre, las ventas de Asos sumaron 656 millones de libras (730 millones de euros), un 13,7% por encima de su facturación en el mismo periodo del ejercicio precedente, con un crecimiento del 13,4% de sus ventas minoristas, hasta 640 millones de libras (712 millones de euros).

En concreto, las ventas minoristas de Asos en Reino Unido aumentaron un 19% anual en los tres primeros meses de su ejercicio, mientras que en la UE aumentaron un 18% y en los EEUU un 13%.

"Aunque registramos un crecimiento sólido de las ventas del 14%, experimentamos un deterioro significativo durante el importante mes de noviembre y las condiciones continúan siendo difíciles", ha informado la empresa en un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, donde precisa el ajuste a la baja de sus proyecciones para el conjunto de su presente ejercicio fiscal.

"Mientras las operaciones en septiembre y octubre estuvieron en línea con nuestras expectativas, noviembre, un mes muy importante para nosotros en ventas y perspectivas de margen de liquidez, estuvo significativamente por detrás de las expectativas", añadió la empresa.

De este modo, la firma textil ha recortado su pronóstico de crecimiento de las ventas para el conjunto del ejercicio al 15%, frente a la anterior horquilla de entre el 20% y el 25%, mientras que ahora prevé una caída de su margen bruto de 150 puntos básicos, cuando anteriormente confiaba en mantenerlo estable en el 49,9%.

"El actual contexto de incertidumbre económica en nuestros principales mercados y el debilitamiento de la confianza de los consumidores ha provocado el crecimiento más débil de las ventas online en los últimos años. De este modo, hemos recalibrado nuestras expectativas para el ejercicio", añadió la empresa.

La cotización de las acciones de Asos sufría una caída del 41,10% en la Bolsa de Londres.