El máximo órgano de gestión de Testa quedará reducido a cinco miembros, desde los once actuales. Blackstone nombrará tres representantes en este consejo, mientras que los otros dos sillones los seguirán ocupando el actual consejero delegado, Wolfgang Beck, y el actual consejero Miguel Oñate.
De esta forma, el fondo pretende garantizar continuidad en la gestión de la socimi, a la vez que sigue contando con la experiencia y el conocimiento que Oñate cuenta sobre el sector.
Testa aprobó esta reestructuración de su consejo en una junta extraordinaria de accionistas que, junto a la convocada para este viernes, permitirán completar el proceso de compraventa de la sociedad por el fondo estadounidense, que tendrá a Santander como socio con el 18% restante del capital.
Con la toma de Testa, Blackstone refuerza su posición de primer propietario de pisos en alquiler de España, al sumar unas 24.000 viviendas, coincidiendo con la aprobación de las nuevas medidas para este mercado del Gobieno.
Además, el fondo se ratifica como uno de los primeros propietarios de todo tipo de activos inmobiliarios, con una cartera de activos por más de 20.000 millones de euros.
DESINVERSIÓN DE BBVA, MERLÍN Y ACCIONA.
La transacción ha supuesto la salida de Testa de sus hasta ahora accionistas, que inicialmente pretendían desinvertir mediante la salida de la socimi a cotización en el Mercado Continuo. En concreto, BBVA ha vendido a Blackstone su 25,2% de Testa, Merlín su 16,95% y Acciona su 20%.
Testa, que ante la posibilidad de saltar al Continuo debutó en julio en el MAB, cuenta con una cartera de 10.615 viviendas alquiladas, la mayor del país en su mayoría en Madrid, que genera unas rentas de 85 millones de euros anuales.
Se trata de la firma que hace un par de años constituyeron Merlín, Santander y BBVA a partir de la cartera de viviendas que sumaban tras la fusión de la socimi que dirige Ismael Clemente y el negocio patrimonial de la antigua Metrovacesa.