Enfrentamiento total en el consejo de Dia. El equipo que dirige Antonio Coto y su principal accionista, LetterOne (30%), discrepan en la manera en la que debe abordarse la reestructuración de la empresa. En concreto, parece que el fondo de inversión considera “insuficientes” las medidas que se están planteando, y pide un plan mucho más profundo para dar la vuelta a la situación.
Se trata de unas discrepancias que hasta ahora se intuían pero que permanecían ocultas. Sin embargo, han saltado a la luz después de que LetterOne -cuyo máximo exponente es el magnate Mikhail Fridman- haya optado por retirar del consejo a los dos consejeros que todavía mantenía: Sergio Antonio Ferreira y Karl-Heinz Holland.
La razón oficial es que buscan trabajar desde LetterOne en reestructurar la compañía, la misma que dio Stephan DuCharme (presidente interino) al decir adiós hace un par de semanas. Sin embargo, detrás de esas dimisiones hay mucho más. En concreto, la sensación que tienen en el fondo de que la dirección de Dia no quiere dejarse ayudar por sus consejeros -que cuentan con una amplia trayectoria profesional en el sector de la distribución-.
Fuentes del sector explican que LetterOne es de la opinión de que la transformación de Dia debe ser a largo plazo; por tanto, se necesita un plan a cinco años; un plan que previsiblemente se presentará a mediados de enero. Se trata, así, de no buscar parches a corto plazo (como la venta de Clarel y Max Descuento para conseguir liquidez).
Una guerra que llega en pleno proceso de refinanciación de Dia. No hay que olvidar que la empresa quiere cerrar esta semana un primer acuerdo con los bancos sobre la deuda de 1.400 millones que tiene con ellos. Afectaría a unos 900 millones de euros, por lo que habría que ver cómo articular los otros 500 millones de euros.
Dentro de este proceso, la cadena de supermercados también ha anunciado una ampliación de 600 millones de euros que asegura Morgan Stanley. Sin embargo, no parece que los bancos estén plenamente satisfechos con estas medidas y podrían exigir más sacrificios. Empezando por una garantía de que el principal accionista (LetterOne) respalda los planes de Coto y su equipo, algo que en este momento no está garantizado.
Un consejo ¿unido?
Fuentes cercanas a la compañía restan importancia a la salida de los hombres de Fridman del consejo. Insisten en que no hay ningún problema con ningún accionista, y recuerdan que han trabajado activamente con ellos en los acuerdos con la banca. No sólo eso, resaltan que el respaldo a la reestructuración de la deuda por parte de LetterOne se mantiene.
Otras fuentes consultadas por EL ESPAÑOL ahondan en que el fondo sigue apostando por Dia, a la que ve un gran potencial. Eso sí, insisten en que es necesario que haya un plan de negocio realista que refleje el potencial futuro pero que reconozca la realidad actual.
La forma de ejecución de dicho plan es otra de las patas esenciales, explican esas fuentes. Apuntan que desde LetterOne no están conformes del todo con los cambios en el board de Dia, y creen que debería avanzarse en una cierta profesionalización.
En concreto, avanzar hacia un “equipo de administración sólido que tome responsabilidad del plan de negocio y lo implemente, y un consejo de administración que posea las habilidades adecuadas para monitorizar la implementación del plan de negocio”.
Sin duda, todo un varapalo para algunos de los anteriores gestores de la empresa hacia los que algunas miradas empiezan a volverse por la responsabilidad que pudieran tener sobre la situación actual de Dia. Reflejo de ello son los últimos despidos en el equipo corporativo, desde el director financiero hasta la directora de comunicación.
El plan que no llega... y sin presidente
Lo cierto es que el plan de negocio del que hablan las fuentes consultadas está atascado. Tanto es así que la compañía aseguraba tenerlo listo para otoño, pero ahora mismo no se espera poder conocerlo hasta, al menos, mediados de enero.
En ese proyecto es en el que LetterOne intenta dejar su huella. No en vano, los hombres de Fridman tienen experiencia en la materia. Mientras DuCharme fue CEO de la cadena rusa X5 hasta 2015 -considerada el "Mercadona ruso"-, Holland fue consejero delegado de Lidl durante más de seis años.
No obstante, no son estos los únicos frentes que tienen abiertos en la compañía. Otro dolor de cabeza es la búsqueda de un nuevo presidente que se sitúe al frente de la compañía, después de que DuCharme, que se quedó con la silla de Ana María Llopis, haya abandonado el consejo.
En la terna figuran nombres como el del expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, y suena con fuerza el expresidente de Aena y ex secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. Un asunto que, sin duda, a la compañía le conviene resolver cuanto antes.
Mientras tanto, los inversores no dejan de castigarle en Bolsa. Este martes, tras las salidas anunciadas, la compañía se dejaba más de un 8% sobre el parqué, dejando la acción en 0,41 euros. Las acciones de Dia han perdido en lo que va de año un 90% y sus títulos han registrado mínimos históricos.