Renta Corporación no se despega del rojo desde que anunció la entrada en su capital del fundador de Pachá. Dos sesiones consecutivas de retroceso en los que la inmobiliaria suma caídas del 1,8% hasta los 3,36 euros en mínimos de este miércoles.
El nuevo accionista de Renta Corporación ha sido recibido con alfombra roja en la cotización de la compañía. Ricardo Urgell, fundador de Grupo Pachá, se ha hecho con una participación cercana al 3% del capital gracias a las ventas recurrentes de acciones que lleva meses protagonizando Luis Hernández de Cabanyes.
La compañía ha explicado que la llegada de Urgell a través de su ‘family office’ es con vocación de “largo plazo”, con “confianza en la evolución de la compañía y sus perspectivas de negocio”. Sin embargo, los inversores parecen poco entusiasmados con su desembarco y el hecho de que no vaya a superar el 3% que obliga a notificar cambios de cartera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A consecuencia de las ventas de Hernández de Cabanyes para dar entrada a este y otros socios inversores, la posición del presidente de Renta Corporación menguará hasta un 21,53% del capital de la inmobiliaria. Con este porcentaje se mantendrá como primer accionista de la cotizada y, además, “da por cerrada esta etapa y no se plantea ningún otro movimiento accionarial”.
Ricardo Urgell llega a Renta Corporación a través de su ‘family office’ y con vocación de “largo plazo”, según la inmobiliaria.
La inmobiliaria defiende que su “consolidada senda de crecimiento sigue suscitando el interés de inversores nacionales e internacionales”. La entrada de dinero se constata con una revalorización del 16,6% en este año que toca a su fin y en el que el Ibex 35 acumula caídas superiores al 13%.
Junto a la entrada de nuevos inversores de la mano del presidente, un factor clave para la llegada de carteras más modestas ha sido el regreso al pago de dividendos. El consejo de administración de la compañía aprobó el pasado mes de octubre la distribución de 1,1 millones de euros entre sus accionistas a cuenta de los resultados de este mismo año. También la creación de la socimi Vivenio junto con el fondo de pensiones holandés APG ha facilitado la entrada de ingresos para cumplir con las previsiones de su plan de negocio.
Por detrás del presidente, los accionistas que rebasan el umbral del 3% del capital, según los registros de la CNMV, son históricos de la compañía. En primer lugar, Baldomero Falcones aglutina un 5% de la inmobiliaria desde diciembre de 2015, mientras que desde un año y medio antes mantienen invariable su posición del 4,92% los hermanos Blas y Vanesa Herrero Vallina.