Los taxistas madrileños están elaborando las propuestas que harán al Ayuntamiento de Madrid de cara a la elaboración de la norma que debe regular las VTC en la capital. El objetivo es el de acercar la regulación de los coches de alquiler con conductor a la que tienen los taxistas. Es decir, el famoso concepto de uberizar el taxi y taxificar la VTC.
La Asociación Gremial del Taxi de Madrid ha preparado ya el borrador de propuestas que va a lanzar, y contempla la exigencia de que los conductores de VTC tengan que pasar un examen como el que hacen los taxistas antes de obtener la licencia.
Ese paso sería la antesala a la creación de un registro municipal en el que se inscriban empresas y conductores. Con ello se emitiría, según el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, un título habilitante que debería llevarse en el coche visible al pasajero. Es decir, similar a los que ya tienen los taxistas.
Libranzas obligatorias
Además, apuesta por exigir una serie de requisitos técnicos a los vehículos que ejerzan la actividad de VTC en Madrid.
La asociación considera que el consistorio debe también poner medidas restrictivas al funcionamiento de las VTC en las calles de Madrid "por razones de congestión del tráfico y medio ambiente".
Así, por ejemplo, piden que los vehículos de Uber y Cabify no puedan trabajar más de 16 horas al día; y que tengan una limitación semanal de servicios (de modo que tengan que librar un día entre semana y un día del fin de semana alterno). Además, el Ayuntamiento "designará con antelación el número de VTC que podrán prestar servicio" durante los festivos.
Incluso, la asociación que preside Miguel Ángel Leal llega a reclamar que el consistorio "se reserve la potestad de modular el número de vehículos inscritos en el registro que puedan prestar servicios con origen y destino en Madrid Central, aeropuerto, estaciones de tren y autobús y otras zonas susceptibles de control de matrícula en su entrada o salida, temporal o regularmente".
Protocolos anticontaminación
Las limitaciones que la Gremial quiere imponer a las VTC no acaban aquí. También hacen reclamaciones históricas del sector como que se prohíba a las VTC circular, recoger o esperar pasajeros en los carriles bus-taxi y que puedan aparcar en puntos de generación de demanda masiva como una estación de tren.
Solicitan también que se les prohíba la circulación por determinadas calles de la ciudad, y que se les apliquen los protocolos anticontaminación como si fueran un vehículo privado. ¿El motivo? "No tienen la consideración de interés general, como sí tienen los taxis", señalan en su escrito.
Recuerdan también desde la Gremial que las VTC no son taxis y que, por tanto, debe quedar como una "obligación" del sector la de hacerse cargo de los viajeros en paradas y a mano alzada en lugares históricos, turísticos o restringidas al vehículo privado.
Peticiones para el Taxi
El régimen de sanciones a las VTC es otro capítulo en las peticiones al Ayuntamiento de los taxistas. Creen que el consistorio "podrá ordenar la inmediata inmovilización del vehículo VTC cuando no quede garantizada la esencial prestación del servicio, sobre todo cuando se detecte la recogida d viajeros que no hayan contratado el servicio".
En paralelo a todo esto, los taxistas madrileños insisten en que es necesario flexibilizar sus normativas . ¿En qué sentido? En el de permitirles hacer servicios de taxi compartido en servicio precontratado; ofrecer precio cerrado; incrementar las tarifas fijas que existen actualmente a otros recorridos (como el trayecto al aeropuerto) e incidir en "prácticas que fomenten la higiene y mantenimiento de la calidad del interior del vehículo".