El Gobierno ha fijado diciembre de 2020 la fecha de la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril de alta velocidad y larga distancia. De esta manera el ejecutivo de Sánchez estira lo máximo posible el plazo que le permite Bruselas que obliga a que Renfe tenga competencia en 2020.
A partir de diciembre de 2020 otras empresas además de Renfe podrán entrar a competir con la española en los servicios de alta velocidad y larga distancia. Así lo establece el Real Decreto Ley aprobado este viernes por el Consejo de Ministros que modifica la Ley Ferroviaria para adecuarla a este plazo de liberalización fijado por la UE para toda Europa.
En virtud de esta modificación legal, a partir de diciembre de 2020 "cualquier empresa que disponga de licencia de operador ferroviario y del correspondiente certificado de seguridad puede entrar a prestar servicios en competencia con Renfe", según informó Fomento en un comunicado.
Esta apertura a la competencia de 2020 sólo afectará a los servicios de AVE y Larga Distancia. El Gobierno atribuye esta decisión a su intención de preservar estos trenes, los considerados de servicio público y para los que Renfe recibe subvención pública, de las "incertidumbres propias de un proceso de liberalización inédito" y a la necesidad de "asegurar la continuidad en su prestación".
La apertura a la competencia del tráfico de viajeros en tren tendrá así lugar quince años después de que en 2005 se liberalizara el transporte ferroviario de mercancías, una apertura que, en el caso de España ha supuesto que operadores privados le hayan 'robado' a Renfe el 38% de un mercado que, no obstante, es exiguo en el país.
Potenciales competidores para Renfe
Actualmente ya hay un grupo de compañías interesadas en comenzar a competir con Renfe. Algunas de ellas ya están intentando arrancar con lineas con origen o destino en el extranjero, un tipo de trazado que permite ya la competencia.
Este es el caso de Ilsa, compañía con la que se acaba de aliar Acciona, que quiere explotar un AVE a Montpellier, ruta que incluye traslados entre Madrid y Barcelona.
De igual forma, Arriva Spain Rail, filial de la alemana Deutsche Bahn, ha solicitado autorización para prestar un servicio ferroviario internacional entre A Coruña y Oporto.
El operador privado italiano, Italo, ha sido la última empresa en declarar su intención de entrar en el mercado español.
Ante este contexto, Renfe se está preparando para afrontar la competencia. De hecho, ultima un plan estratégico que prevé aprobar el próximo mes de enero en el que incluye medidas para reforzarse ante este reto.
En este sentido, la operadora comenzará el próximo año a recibir los nuevos trenes AVE que encargó hace unos ejercicios a Talgo, no descarta comprar nuevas unidades y contempla lanzar un servicio 'low cost' de Alta Velocidad reformulando el plan en este sentido heredado del anterior Gobierno.