Después de muchas protestas, el ministerio de Fomento ha decidido rebajar el precio del peaje de las 9 autopistas que quebraron durante la crisis y posteriormente fueron rescatadas por el Estado. El titular de la cartera, José Luis Ábalos, anunció una reducción del 30% en el precio de un conjunto de carreteras que suponen el 20% de la red de pago.
Esta rebaja, según Ábalos, "generará un aumento del tráfico y permitirá aumentar los ingresos, mejorar la movilidad y aprovechar mejor estas infraestructuras". Sin embargo, la rebaja no supondrá un gran alivio para el bolsillo de los españoles porque solo dos de estas autopistas tienen uno de los peajes más caros de nuestro país. Se trata del de la AP-36, que une Ocaña con La Roda, y el tramo de la AP-7 que une Cartagena y Vera.
De esta forma, hay otras muchas autopistas en las que los conductores no se librarán de pagar un dineral si se circula por ellas.