Iberdrola ha terminado el año cerrando una de sus últimas operaciones. La empresa ha culminado la venta del 100% de Scottish Power Generation a Drax Group, según ha anunciado la Comisión Nacional del Mercado de Valores a través de un hecho relevante.
Esta operación se enmarca dentro del plan de rotación de activos, anunciado en febrero de 2018, por un valor de 3.000 millones de euros y aunque ya se había anunciado a mediados de octubre, no se completó hasta el pasado lunes.
Según el comunicado de Iberdrola, el precio de compraventa ascendió a los 702 millones de libras esterlinas (777,6 millones de euros) y la está sujeta a los ajustes habituales una vez esté disponible el balance de situación de Scottish Power Generation, así como a un mecanismo de compartición de riesgos y beneficios en función del nivel de pagos por capacidad no recibidos por Scottish Power Generation hasta el 30 de septiembre de 2019.
Sobre el el impacto que esta tendrá en los resultados consolidados correspondientes al ejercicio 2018, se determinará próximamente, cuando se disponga de mayor información sobre los ajustes a los que se hace referencia en el párrafo anterior.