Es en la campaña de Navidad donde ponen todos sus esfuerzos, pero de momento este año no pueden celebrar nada. Las jugueteras no han conseguido en Nochebuena unas cifras con las que levantar un año complicado; de hecho, solo les queda esperar a que los datos de enero les salven.
Tanto es así que, en comparación con igual periodo del año pasado, las ventas de juguetes han caído un 5% la semana justo anterior al 24 de diciembre. Ese es el dato que maneja la consultora NPD Group, que contabiliza las cifras tanto de grande superficies como El Corte Inglés, Carrefour o Alcampo y jugueteras (Toys "R" Us, Polly) hasta el gigante Amazon. "La campaña hasta ahora va mal", asume el director general de NPD, Fernando Pérez.
Por eso, el sector juguetero espera que esta semana haya sido fructífera y los lineales se hayan vaciado lo suficiente. No es para menos. En estas dos semanas, los vendedores de juguetes se juegan cerca del 30% del negocio anual. Pero, ¿por qué se venden menos?
La falta de fenómenos, culpable
Hay que tener en cuenta que los datos contabilizan cuánto se vende de juguetes tradicionales, no de otros artículos que podrían englobarse en la categoría de ocio como los videojuegos. Por eso, las jugueteras sufren que este año no haya habido fenónemos o modas fuertes que empujen las ventas.
Así lo explica Pérez, que apunta a la falta de novedad como una de las razones por las que las cadenas estén sufriendo para dar salida al stock en los días que más me venden del año.
En este sentido, el director general de NPD pone como ejemplo La Patrulla Canina en los juguetes de preescolar: "Nadie ha cubierto ese hueco", apunta. Tampoco ha habido grandes estrenos en cine que hayan marcado a los artículos de estas tiendas.
Para este experto, el mercado del juguete "es un mercado de moda", por lo que si no hay algo que "arrastre" hacia ellos, los pequeños optan por pedir videojuegos o, por otra parte, complementos deportivos. La única categoría de juguetes que crece es la de las muñecas, pero no compensa al resto de segmentos.
Una caída inevitable
"Todo depende de esta semana de Reyes", dice Pérez. No en vano, estos días determinarán la magnitud de la caída. Porque eso, dicen los expertos, va a ser inevitable. Sus previsiones, de momento, apuntan a un descenso en la venta de juguetes del 4% en el año respecto a 2017, cuando el sector facturó 1.160 millones de euros.
Unos datos que, sin duda, harán un daño especial a cadenas especializadas como Toys "R" Us, que acaba de comenzar su nueva andanza tras librarse del cierre. Habrá que esperar a mediados del mes para que el sector ofrezca sus cifras oficiales... y finales.