Por primera vez desde 2012 Boeing ha recibido más pedidos y ha realizado más entregas que Airbus durante un año. El constructor estadounidense terminó 2018 con 893 pedidos y 806 aeronaves entregadas frente a los 747 encargos recibidos y las 800 aeronaves entregadas por su rival europeo.
De esta forma 2018 termina con un sabor agridulce en la industria. Por un lado Airbus y Boeing han firmado el año en el que más aeronaves han entregado, 1.606 entre ambas, consiguiendo superar ambos su récords históricos y aumentar más de un 8% las de 2017.
En lo que se refiere a los pedidos, las dos compañías han conseguido 1.640 encargos. Una cifra que queda lejos de los 2.021 alcanzados en 2017. Estas cifras suponen que durante 2018 la demanda de aviones se redujo el 18%.
La familia 737 arrasa en pedidos
Los aviones de pasillo único especializados en trayectos regionales de Boeing, la familia 737, ha sido el modelo de avión que mejor comportamiento comercial ha tenido. Estas aeronaves han recibido 675 pedidos netos durante 2018. Del mismo modo, la estadounidense ha entregado 580 aeronaves de esta tipología.
En lo que respecta al 787, la apuesta estratégica de Boeing para el largo radio, ha conseguido 109 pedidos en 2018 frente a los 94 del año anterior. Un aumento del 15% de la demanda de esta aeronave. En lo que a entregas se refiere, la firma estadounidense entregó 145 unidades de esta familia en los pasados 12 meses, frente a las 136 de 2017.
En el resto de familias destaca el buen comportamiento del 777, con 51 pedidos y 48 entregas, y del 767, con 40 pedidos y 27 entregas. Por su parte los 747 consiguieron 18 pedidos y seis entregas.
El A320 vuela alto, el A380 no despega
En los que respecta a Airbus, la familia A320 (que engloba los modelos A319, A320 y A321) sigue marcando el paso de la compañía. Durante 2018 las aeronaves regionales europeas acumularon 541 pedidos y 626 entregas, lo que las convierte en la familia con más entregas de 2018.
Por su parte, el A350 ha tenido unos resultados débiles. Sus 40 unidades pedidas quedan muy lejos de las 109 conseguidas por el 787, su rival del mismo segmento de Boeing. En el lado positivo, esas 40 unidades suponen un aumento respecto a las 36 pedidas en 2017.
En lo que tiene que ver con las entregas, los clientes de Airbus recibieron 93 A350 durante el pasado año. Un aumento del 19% respecto a las entregadas de este modelo durante el ejercicio anterior.
La familia A380 por su parte ha firmado un año complejo. Las 16 cancelaciones sufridas durante 2018 han hecho que Airbus solo reciba 4 pedidos de uno de los aviones bandera de la empresa. Las entregas de esta familia llegaron a las 12 unidades frente a las 15 del pasado ejercicio.
Con estos datos, los dos principales actores de la industria aeronáutica firman un presente con una excelente salud pero que deja ciertas dudas de cara al futuro. 2019 se presenta como un año clave en el que la desaceleración económica China o la incertidumbre producida por el 'brexit' impactarán sobre los planes de futuro de las líneas aéreas mundiales y, por lo tanto, sobre los pedidos que realicen a Airbus y Boeing.