Alentadas por el éxito conseguido por las asociaciones catalanas que amenazaron con colapsar el MWC, las asociaciones de taxistas madrileñas Élite y Caracol han anunciado que realizarán una huelga indefinida a partir del 21 de enero.
Una decisión que pretende impactar directamente contra Fitur. La feria de turismo, la más importante que se celebra durante todo el año en Madrid, tendrá lugar entre los días 23 y 27 de enero.
La Generalitat de Cataluña tiene previsto obligar a que los usuarios que quieran contratar un servicio de VTC, como Uber o Cabify, lo hagan con un mínimo de entre seis y doce horas. Una demanda que viene de lejos en el caso de los taxistas catalanes y que ahora Élite y Caracol quieren que se pongan en marcha también en Madrid.
Para lograr la limitación, la Generalitat aprovechará el 'decretazo' aprobado por el ministerio de Fomento el pasado mes de septiembre, y facultará al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a poner las condiciones que sean necesarias para regular la actividad de los coches de Uber y Cabify.
La Generalitat abre la puerta a la principal reivindicación de los taxistas de Barcelona: la precontratación; es decir, que no podrá solicitarse una VTC en el momento (como ocurre ahora). De hecho, algunos medios especulan con una horquilla que oscila entre las seis y las doce horas de antelación.
El reglamento, impulsado por la consejería de transportes que lidera Damià Calvet, contempla también la creación de un registro de VTC en el que tendrán que estar todas las licencias que operen en Cataluña. Pero hay más, se establece también la posibilidad de establecer especificaciones técnicas a los vehículos en forma de antigüedad o requerimientos medioambientales.
Unas medidas que ahora los taxistas madrileños quieren que se pongan en marcha en las calles de la capital. El resto de asociaciones de Madrid votarán la semana que viene si se suman a esta huelga.