El banco estadounidense Morgan Stanley obtuvo un beneficio neto atribuible de 8.222 millones de dólares (7.218 millones de euros) en el conjunto de 2018, cifra que representa un incremento del 47% con respecto al año precedente, según ha informado la entidad.
La cifra de negocio neta el banco de Wall Street aumentó un 6% en el conjunto del año, hasta situarse en los 40.107 millones de dólares (35.215 millones de euros), gracias al avance de un 9% de su división de servicios a clientes institucionales, que llegó a los 20.582 millones de dólares (18.071 millones de euros).
De su lado, la división de gestión de patrimonio creció un 2%, hasta los 17.242 millones e dólares (15.139 millones de euros), mientras que la de gestión de inversiones registró unos ingresos de 2.746 millones de dólares (2.411 millones de euros), un 6% más.
Con respecto a los costes, los salarios y esquemas de remuneración se mantuvieron como el principal gasto, tras incrementarse un 3%, hasta los 17.632 millones de dólares (15.481 millones de euros). El resto de gastos avanzó un 8%, hasta los 11.238 millones de dólares (9.867 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, James Gorman, ha destacado el crecimiento logrado en todos los sectores "pese al desafiante cuarto trimestre". "Mientras que el entorno global permanece incierto, nuestro negocio es fuerte y estamos bien posicionados para buscar oportunidades de crecimiento y servir a nuestros clientes", ha añadido.
Entre octubre y diciembre de 2018, Morgan Stanley se anotó un beneficio neto de 1.361 millones de dólares (1.194 millones de euros), casi el triple que un año antes, a pesar del descenso del 10% de los ingresos, hasta 8.548 millones de dólares (7.505 millones de euros).
A 31 de diciembre de 2018, Morgan Stanley contaba con 463.000 millones de dólares (406.543 millones de euros) en activos bajo gestión, lo que equivale con un descenso del 3,9% con respecto a un año antes.