El fabricante japonés de vehículos Mitsubishi acusó hoy a su expresidente Carlos Ghosn de presuntamente haber recibido un pago "ilegal" de 7,82 millones de euros entre abril y noviembre pasados.
La información fue difundida por Mitsubishi en un comunicado y en una rueda de prensa de su dirección para dar detalles de estas operaciones, que se suman a otras supuestas irregularidades detectadas en Nissan, que controla Mitsubishi.
Según esta última compañía, los pagos fueron hechos por una firma creada para generar sinergias entre los dos fabricantes de automóviles, pero el contrato que se utilizó para los abonos fue hecho por una persona no autorizada por Mitsubishi.