Los sindicatos con representación en Vodafone han convocado este viernes su primer paro parcial contra el ERE que prevé despedir hasta un máximo de 1.200 trabajadores, el 23% de la actual plantilla.
La fecha elegida es el próximo día 29 de enero, la antesala de una serie de movilizaciones que se mantendrá durante todo el mes que se negocien las condiciones de las salidas con la dirección de la operadora de telecomunicaciones, según han indicado los sindicatos.
Esta convocatoria -realizada por STC, UGT y CCOO- es el resultado del consenso de las principales organizaciones sindicales en Vodafone para iniciar todo el proceso de movilizaciones contra el ERE "desde la unidad sindical", indican. También han confirmado que esta será solo la primera de diferentes centros de trabajo movilizaciones y concentraciones, así como más paros.
Unidad sindical frente al ERE
"Todos tenemos que reaccionar y manifestarnos contra este ERE y exigir responsabilidades a esta dirección, que ha demostrado que con su gestión no hay futuro para nadie, solo hay EREs. En los seis últimos años, tres EREs en los que han propuesto hasta 3.400 despidos. Esto hay que pararlo ya", han dicho.
Y han continuado indicando: "para romper esta dinámica de EREs continuos y darnos una oportunidad de futuro como gran empresa, para evitar que despidan a 1.200 empleados, para exigir responsabilidades y un cambio de rumbo, es necesario tu participación. Entre todos es posible", han concluido.
A comienzos de enero Vodafone confirmó a los representantes de sus trabajadores que pondrá en marcha un ERE que afectará a un máximo de 1.200 trabajadores. Los motivos argumentados por la compañía son la caída de los ingresos en España y los cambios que se han producido en el mercado en los últimos meses.
Caída del Ebitda del 27%
Este sería el tercer ERE de la compañía en los últimos seis años. En este sentido, Vodafone España ya puso en marcha dos recortes de plantilla, en los años 2013 y en 2015. El primer ERE se realizó por la caída de negocio y de márgenes por los coletazos de la crisis económica y afectó a 900 empleados de los 4.300 que tenía entonces. El segundo se produjo tras la integración de la Ono y afectó a 1.057 empleados en total.
El recorte se produce tras la dura guerra comercial del verano y las previsiones de reducción de ingresos de la filial española. Este proceso se enmarca dentro de un plan integral para relanzar la compañía en España, apostando por la digitalización, nuevo porfolio comercial y transformación y racionalización de los costes.
En sus últimos resultados trimestrales, el Ebitda de la filial española de Vodafone cayó un 27% en el semestre hasta los 542 millones. Unos resultados lastrados por la pérdida de clientes y unos ingresos de 2.421 millones (un 3,2% menos) y de 2.205 millones por ingresos de servicios (un 4,7% de caída).