El taxi madrileño ya conoce la propuesta de cambios legislativos que quiere hacer la Comunidad de Madrid para regular al sector de las VTC. En concreto, el borrador del proyecto de Ley contempla el establecimiento de una licencia urbana que faculta a los Ayuntamientos para legislar sobre los vehículos que operan Uber y Cabify.
Según el texto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, las licencias municipales para el transporte urbano en automóviles de turismo podrán ser de dos categorías: autotaxi o arrendamiento de vehículos con conductor (VTC). De este modo, se habilita a los Ayuntamientos a que tomen sus propias decisiones para regular a estos vehículos.
Además destaca que que "los servicios de transporte de viajeros que discurran íntegramente en un término municipal necesitarán la correspondiente autorización o licencia municipal expedida por el municipio de que se trate". Una de las principales reivindicaciones del sector del Taxi, y que es rechazada por la patronal del sector, Unauto, pues consideran que supone establecer una doble autorización.
De salir adelante, se abriría la puerta a que los Ayuntamientos limiten también el número de coches VTC que pueden circular por sus calles y, por tanto, se podría plantear la exigencia de un vehículo de alquiler con conductor por cada 30 taxis.
Tal y como había anunciado a los representantes del Taxi el presidente regional Ángel Garrido, se establece también cómo deben captar clientes los coches de Uber y Cabify. En concreto, recuerda que deben estar "precontratados de acuerdo con los requisitos que establezcan los municipios".
La captación
También señala que "en ningún caso" estos coches podrán circular por la ciudad en busca de clientes, ni estar estacionados "propiciando" su contratación.
¿Qué significa propiciando? La norma señala que "se encuentran propiciando la captación cuando se encuentren estacionados en lugares de concentración y generación de demanda de servicios de transporte de viajeros como pueden ser aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril, de autobuses, hoteles, centros comerciales o a menos de 100 metros de los puntos de parada de los vehículos taxi autorizados por los correspondientes ayuntamientos”.
Las asociaciones del Taxi califican de "burla al sector" la propuesta del Gobierno regional. Aseguran que no se cumplen sus exigencias, en especial en el caso de la precontratación que -consideran- debe quedar predefinida en el texto regional y no dejarla al albur de los Ayuntamientos.
Además, y según han explicado, su intención es que en la norma se especifique claramente que los coches de Uber y Cabify deben volver a la base o a algún parking cuando acaben un servicio a la espera de que puedan volver a tener un servicio.
No parece que vaya a ser suficiente para que los taxistas madrileños desconvoquen la huelga indefinida que han comenzado en el día de hoy. En Barcelona, por su parte, las protestas del sector han acabado en enfrentamientos entre los taxistas y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.